pamplona - Si es cierto que la cara es el reflejo del alma, la de Javier Flaño rebosa alegría. El noaindarra no borró la sonrisa de su rostro desde el momento en el que bajó del coche para entrar a la que será de nuevo su casa: El Sadar. Ayer vio cumplido su mayor deseo, que no era otro que volver a vestir de rojo.

“Cuando he entrado y he vuelto a ver el césped donde he jugado tanto he sentido un cosquilleo especial”, confesó un lateral ilusionadísimo por regresar a Pamplona. Javier Flaño retorna a Osasuna “siendo un jugador diferente, más maduro y con mucha más experiencia” y habiéndolo vivido todo en Segunda, desde un ascenso con el Elche hasta el reciente descenso con el Mirandés.

Cinco temporadas en ambos clubes y en el Numancia en la categoría de plata le convierten en todo un experto y en una voz autorizada para hablar de una competición que, asegura, “no es un camino de rosas”.

Es el primer fichaje de Osasuna este verano, pero no uno al uso: “Tengo la ventaja de conocer bien el club y a la afición, por eso no dudo de que me integraré pronto”. Y es que a pesar de la distancia, Flaño no ha dejado de ser un osasunista más. “He seguido al equipo porque para mí es especial como rojillo que soy y, por supuesto, también por mi hermano”, confesó el de Noáin.

Un hermano gemelo al que se encuentra en su regreso convertido en capitán y que ayer no quiso dejar solo al lateral en su puesta de largo. Miguel Flaño fue testigo de los primeros toques de Javier desde un segundo plano y compartía con él la ilusión por el reencuentro. Y a pesar de que no quería acaparar protagonismo, no pudo decir que no a la petición de los periodistas de que ambos posaran juntos entre los aplausos de varias decenas de aficionados que se acercaron para recibir a Javier, con un nutrido grupo de la Peña Hermanos Flaño de Noáin.

Es más que probable que los dos coincidan en la defensa en más de un partido esta temporada. Lo que no está clara es la posición que ocupará Javier. Aunque su puesto específico es el lateral derecho y asegura que es ahí donde se siente más cómodo, el noaindarra ha actuado en los últimos años en la banda izquierda y en el centro de la defensa y está dispuesto a acatar cualquier decisión de Urban al respecto.

un regreso deseado Javier Flaño salió de Osasuna en 2009 al ver disminuida su presencia en el equipo en favor de César Azpilicueta. Sin embargo, nunca cerró las puertas a un posible regreso que ahora se ha consumado. “He crecido aquí como jugador y como persona y siempre voy a querer a este club, independientemente de cómo me vayan las cosas a nivel personal”, aseguró el defensa, que continuó diciendo que “el fútbol me llevó por otros derroteros, pero al darse las condiciones no he dudado en volver”.

La de Osasuna no era la única oferta que tenía sobre la mesa, ya que el Mirandés quería que siguiera y el Alavés se puso en contacto con él. Pero cuando Urban le comunicó que entraba en sus planes, Javier lo tuvo claro: “Volver era mi prioridad”.

Confiesa que el verano se le ha hecho “más largo de lo normal” a la espera de conocer si la Liga levantaría el veto a Osasuna y podría concretarse su retorno. Pero desde que el martes se concretara todo solo siente “una alegría enorme”.

Con este fichaje, Osasuna se asegura un futbolista curtido en Segunda que regresa para aportar todo lo posible para que vuelvan al club “la garra, la lucha y la unión de antaño”. “Esa es la prioridad”, cree Flaño.