No hay duda de que volar es uno de los métodos más seguros de transporte. De todos modos, esto no evita que muchas personas sufran un miedo atroz, conocido como aerofobia. Algo que puede hacer difíciles los viajes, generar ansiedad y convertir el trayecto en una experiencia agobiante. 

Superando el miedo a volar

Sin embargo, no todo está perdido. Hay soluciones muy sencillas para superar la aerofobia, pues es algo relacionado con el temor a los espacios cerrados o la pérdida de control. Y todo ello desde diferentes puntos de vista, para hacerlo de forma eficaz. 

Así lo cuenta en uno de sus vídeos recientes la experta en viajes y creadora de contenido @robertaconmaleta, a través de ocho consejos prácticos y fáciles de aplicar que serán de ayuda para poder tener un vuelo tranquilo y seguro. 

Cuidar el cuerpo

El primer paso es cuidar el cuerpo, tanto antes como después del vuelo. Hay que olvidarse del alcohol y la cafeína, apostando por hidratarse con agua y tomando comidas ligeras, de modo que el estrés y la ansiedad no hagan mella. 

Ritual de calma

Realizar un pequeño ritual de calma es fundamental antes de entrar en el avión. Es decir, escuchar música relajante, meditar, leer, etc. En definitiva, actividades suaves que pueden hacer del viaje una experiencia más calmada. 

Elegir el asiento

El asiento es otro aspecto importante. Mientras que algunas personas se distraen contemplando el paisaje a través de la ventanilla, otras necesitan estar cerca del pasillo para moverse y calmar la ansiedad. 

Asientos de avión Freepik

El funcionamiento del avión

Los aviones, debido a su estructura, pueden aguantar turbulencias mejor de lo que creemos. Además, cada vuelo cuenta con varios pilotos preparados ante cualquier emergencia que comprueban más técnicas para garantizar la seguridad del vuelo. 

Planificar el vuelo

Como es de esperar, planificar el vuelo con tiempo es otro factor clave. Se aconseja tener a mano libros o series, películas, podcasts, etc. en dispositivos móviles para hacer mucho más amena la experiencia, y así despejar la cabeza. 

Calcular el descanso

Para dormir en el avión, se aconseja reducir las horas de sueño la noche anterior o recurrir a relajantes naturales. Con este método, el viaje será más agradable y menos pesado para aquellas personas con aerofobia. 

Mujer lee un libro en el avión mientras bebe agua Freepik

Mirar las cifras

Según las estadísticas, hay una probabilidad entre 11 millones de que haya un accidente de avión. Por eso mismo, hay que mantener la tranquilidad y pensar con lógica, sin que el miedo haga acto de presencia.

Cuestión de actitud

Por último, hay que pensar en el lado bueno de volar y pensar en la posibilidad de conocer nuevas culturas, de aprovechar unos días de descanso, etc. Cualquier ventaja con tal de no enfocarse en lo negativo. 

Una persona come en el avión. Freepik

Otros consejos para volar sin miedo

Dejando a un lado lo que hemos comentado, también hay otras vías para superar la aerofobia. De hecho, existen cursos en el que se aborda este problema y se dan las pautas necesarias para hacerle frente. 

En cuanto al lado práctico, se puede viajar con ropa cómoda, con prendas que den una mayor seguridad, que hagan el desplazamiento más tranquilo. Independientemente de cuales, hay que fijarse en que cumplan su función de protección.