Pamplona - Nino se muerde la lengua y contiene su rabia a la hora de hablar de la pésima actuación del árbitro madrileño Valentín Pizarro Gómez en el partido contra el Numancia, que perjudicó con claridad a Osasuna al expulsar injustamente a Cedrick y anular un gol legal de Loé.

Después de ver en televisión las jugadas conflictivas del partido, ¿sigue pensando que la actuación del árbitro fue decisiva?

-Claro que es decisivo, pero nos tenemos que mantener al margen y saber leer los partidos por responsabilidad y por todo lo que hay detrás, y porque nos jugamos mucho en cada encuentra. En la primera amarilla a Cedrick, entiendo que éste se excede, pero la segunda amarilla no es. Desgraciadamente, el árbitro se la guarda a Cedrick por lo sucedido en la primera amarilla, y luego le limpia de en medio. También el gol de Raoul es claro; y la jugada del gol de ellos puede ser fuera de juego. En definitiva, hay muchas situaciones del partido que te conducen a que el resultado no sea lo favorable que uno quiere. Además, en la situación en la que estamos recibir dos palos tan gordos como la expulsión y el gol en contra en el minuto 41, es determinante. A pesar de ello, el equipo supo estar vivo, y sacamos un punto importante aunque queríamos los tres.

¿Considera que el árbitro era muy malo o había algo más?

-El árbitro se equivocó. A partir de ahí no voy a juzgar si es bueno o malo. El partido de ayer no fue el mejor para él, seguro. Pero no hay quedarnos con este partido, porque también está el de la semana pasada contra el Betis: en el primer gol sale el balón fuera y en el tercero es fuera de juego. No sé cuál es el nivel arbitral, pero el domingo no tuvo su mejor partido.

¿Les están machacando?

-Si te pones a mirar números, creo que hay más en contra que a favor. No es cuestión de machacarnos. Si dentro del campo no te dan, si empezamos a matarlos fuera nos darán menos.

¿Cómo vio la actitud del árbitro hacia ustedes?

-Yo hablaba con él y la cosa iba de buenas porque yo sabía que, tal y como estaba la situación, cualquier cosa iba a ser amarilla. Conmigo hablaba. En el momento en el que ibas con las manos abiertas o intentando provocar algo no se lo pensaba y te sacaba tarjeta amarilla. De todas formas, todo lo que digamos mal del árbitro va a ser perjudicial para nosotros.

La afición se enfadó de verdad con el colegiado y lo exteriorizó.

-Fue muy evidente. Y en la situación en la que estamos cualquier cosa de ese tipo, nos hace mucho daño. Si hubiese sido una tarjeta clara (la segunda a Cedrick), no queda otro remedio más que comértela, pero fue muy evidente que no había pasado nada. Cedrick no mira ni al árbitro y prácticamente ni toca el suelo. Cae y se levanta porque no hay nada. Por el contrario, a mí me hacen penalti en el segundo tiempo, caigo al suelo y le digo: “Árbitro, penalti”. Y me contesta: “No lo he visto, Nino”. Por esa regla me tenía que haber sacado tarjeta a mí y no me la sacó. Es lo que hay y no lo podemos cambiar. Habrá que centrarse en el partido del sábado.

¿Piensa que sirve de algo no alzar la voz contra estos arbitrajes?

-Nosotros, no. Vosotros, los periodistas, si queréis, sí. Si el club quiere meter un poquito, bien. En mi caso, cada vez que he hablado mal de un árbitro a la semana siguiente nos han perjudicado. Sólo puedo decir que no fue su mejor partido y tenemos que saber vivir con todo esto.

¿Ve una mano negra?

-Eso no me va. Me valen los hechos y, desgraciadamente, ellos nos dicen que tenemos más en contra que a favor. No sabemos cómo cambiarlo.

Por fin volvió a marcar un gol.

-Lo necesitaba yo y el equipo. A partir de ahí cojo un poco más de aire de cara a los nueve partidos que quedan. Para un delantero es importante de cara a poder marcar más goles en beneficio del equipo.

Se dieron una buena paliza de correr estando uno menos.

-Fue un palizón. Quedarse con uno menos desde el m.15, y con 0-1 aún más. Hubo que dar todo. El equipo supo sufrir, defendió bien a balón parado y tuvo sus opciones. Logramos un punto. Queríamos los tres, pero como no se pudo, es positivo.

Ese punto les saca del descenso.

-Un punto te puede dar mucho o quitártelo en esta categoría. De todos modos, todo lo que sea sumar es favorable cuando las cosas están complicadas. Te sirve para levantar un poco la cabeza y para salir de esa zona. Aunque sólo sea un punto, a nadie le gusta estar ahí abajo.