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Árbitro, la hora

Osasuna ha perdido tres puntos al encajar gol en el último minuto y ha recibido otros tres tantos justo antes del descanso

Árbitro, la horaEFE

PAMPLONA. “Árbitro, la hora”. Es ésta la manida expresión con la que se apremia a los colegiados para que señalicen el final de un partido. Se recurre a ella cuando queda poco para la conclusión y el resultado es favorable para un equipo, pero corre peligro por el empuje del rival. Osasuna la ha empleado varias veces en las nueve primeras jornadas de la presente campaña y la fortuna le ha sonreído en escasas ocasiones. Y es que al conjunto navarro se le han escapado tres puntos al encajar gol en el último minuto de un par de partidos -contra Las Palmas (2-2) y con el Betis (1-2), ambos en El Sadar- y ha recibido otros tres tantos justo antes del descanso: contra la Real Sociedad en Pamplona (el 0-1 de un partido que terminó 0-2), contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu (el 3-0 de un duelo que concluyó 5-2) y contra el Eibar en Ipurua (el 2-2 de un enfrentamiento que acabó 2-3). Demasiadas concesiones o un cúmulo excesivo de mala fortuna. Según se mire.

Ni jugadores ni técnicos han encontrado una respuesta para justificar estas situaciones o, al menos, el veredicto al que se ha llegado dentro del vestuario no ha trascendido. Sin embargo, la cuestión es que algo pasa. Los datos así lo revelan. Osasuna perdió un punto el viernes en El Sadar contra el Betis al marcar el chileno Felipe Gutiérrez un gol en el último minuto de un partido en el que los rojillos habían sido capaces de nivelar en la segunda parte el 0-1 adverso con el que se marcharon al descanso. Y hace un par de jornadas ligueras, Las Palmas impidió el primer triunfo del equipo navarro como local con una diana en el minuto 89 que neutralizó la renta de 2-0 que los pupilos de Enrique Martín Monreal se habían fabricado en la primera mitad.

¿Pérdida de concentración? ¿Cansancio? ¿Errores arbitrales? ¿Mala fortuna? ¿Mala gestión del resultado? Eran estas algunas de las preguntas que se hacían técnico, jugadores y aficionados al término del partido del pasado viernes contra el Betis y que deberán responder en los próximos días para evitar que esos goles postreros de sus rivales no se vuelvan a repetir en el futuro. O para que se reproduzcan las menos veces posibles.

El problema no se queda ahí. También se ha dado en los finales de las primeras partes. Hasta tres goles ha encajado Osasuna justo antes del descanso, aunque con diferente trascendencia. El 0-1 de la Real Sociedad facilitó la victoria del conjunto donostiarra; el 3-0 del Real Madrid en el Bernabéu dificultó después el infructuoso intento de remontada rojilla; y el 2-2 del Eibar en Ipurua obligó al equipo de Martín a volver a marcar en la segunda parte para conseguir su primera y hasta ahora única victoria de la temporada en curso. Goles postreros en contra que han privado a Osasuna de acumular algún punto más.