“En Alicante no nieva nada”
protagonista | lillo, que afirma que los jugadores del nÀstic les decían que el campo les favorecía, recuerda que él viene de la costa
pamplona - El jugador de Osasuna Manuel Castellano, Lillo, indicó ayer que el Carlos Tartiere es un “buen campo para dar un golpe en la mesa” y romper una racha de dos derrotas seguidas con el objetivo de volver ver al equipo navarro “arriba”.
“Es un partido complicado”, advirtió Lillo sobre el encuentro del domingo ante el Oviedo, ya que explicó que el equipo asturiano “lleva una buena dinámica” y Osasuna lo “contrario”, al sumar solo una victoria en los siete últimos partidos, con un encuentro menos disputado por el suspendido por la nieve ante el Nàstic.
“Queremos cambiar la dinámica y revertir la situación y volver a la senda del triunfo. El Tartiere es un buen campo para dar un golpe en la mesa y decir que Osasuna vuelve a estar arriba”, aseguró de forma tajante en conferencia de prensa tras el entrenamiento en Tajonar.
El lateral derecho alicantino, incorporado este año a Osasuna procedente del Sporting, señaló que “todos los fines de semana son un examen” y llevan dos que “no han hecho bien las cosas porque el equipo no ha ganado”.
“Hay que volver a la senda de la confianza defensiva y ofensivamente para volver a sumar los tres puntos”, aseveró Lillo, quien subrayó que Osasuna tiene que “volver a ser un bloque”.
El lateral derecho también dijo que lo ocurrido el viernes en la suspensión del partido ante el Nàstic por la nieve ya está “olvidado” y la plantilla cambió el chip de inmediato, el mismo viernes por la noche, cuando se confirmó que no se iba a jugar, para centrarse en el encuentro contra el Oviedo. Abundando sobre la polémica suspensión, el futbolista rojillo recordó que Osasuna estaba “dispuesto a jugar” el partido en El Sadar ya que el campo “estaba en buenas condiciones a la hora del partido”.
Lillo, que protagonizó una de las imágenes del calentamiento del partido suspendido al saltar al terreno de juego en manga corta, obviando las prendas de frío de casi todo el mundo, indicó que los jugadores del Nàstic les decían que el campo no estaba bien y que, yendo más allá, les indicaban que la situación favorecía a Osasuna “porque decían que estamos más acostumbrados a este tiempo”. Lillo, natural de Alicante, no pudo sino reír cuando recordó que en su lugar de nacimiento “no nieva nada”.
“A las nueve de la noche estaba en condiciones de jugarse. Hay que olvidarse y pensar en el próximo partido”, dijo el defensa, quien afirmó que están “a la espera” de la decisión del Comité de Competición. - Efe/J.S.