PAMPLONA - En una sociedad materialista, salió a la luz en mayo de 2017 el campeonato de la Liga Genuine, una iniciativa integradora de responsabilidad social y pionera en el mundo, organizada por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) a través de su Fundación. Dicho proyecto consiste en una liga de fútbol formada por equipos del colectivo DI (personas con discapacidad intelectual). Bajo el lema Compartir antes que competir se busca integrar socialmente a través de la práctica del fútbol a personas que cuentan con una discapacidad intelectual superior al 33%. En su primera edición, la competición se ha disputado en 6 grupos de 3 equipos y se ha desarrollado en 4 fases con sedes en Villarreal, Tarragona, Palma y Vigo. A esta iniciativa, que cuenta con un total de 18 equipos inscritos en su primera temporada, siendo el pionero el Nàstic de Tarragona, Osasuna quiso aportar su granito de arena.

UN INICIO A CONTRARELOJ

Este proyecto tuvo su nacimiento en la entidad rojilla al mismo tiempo que el que ponía en marcha la LFP. Desde un primer momento, la idea de Osasuna era la de crear un equipo que pudiera participar en regional, pues todavía no se conocía el mundo Genuine.

El proyecto comenzó a tomar forma después de una sesión de las Aulas rojillas que realizaron en los centros concertados (Andrés Muñoz Garde, El Molino, Torre Monreal e Isterria). Fue en el centro de Isterria donde Fidel Medrano, directivo de Osasuna, propuso al responsable de Tajonar, Ángel Alcalde, la idea de crear un equipo de gente con movilidad reducida. Ambos contaron con el apoyo de Caja Navarra.

La noticia del surgimiento de la Liga Genuine pilló a Osasuna “sin tiempo”, como afirma el directivo rojillo Fidel Medrano, “porque empezamos en abril y mayo. Cuando nosotros empezamos, lo hicimos con miras a participar en una liga regional porque todavía no existía este tema del torneo Genuine. Nos encontramos con todo a la vez, y hemos tenido la gran suerte de que estos chicos juegan muy bien al fútbol”.

Esta misma línea sigue Isabel Sánchez, entrenadora de Osasuna Genuine, al señalar que “este año nos pilló el inicio sin equipo. Nosotros le queremos dar importancia a la escuela y para elegir los jugadores tenía que empezar, pero lo hacía en octubre. Entonces hicimos unas jornadas previas de entrenamiento y formamos el equipo con lo que vimos, teniendo en cuenta el nivel de autonomía de los jugadores y temas de conducta”.

Al final, el equipo que parte a Villarreal a disputar la primera fase de encuentros está compuesto por chicos de las escuelas de Fundación Osasuna, donde se contaba con un total de 74 chicos en las diversas escuelas. Para formar parte del equipo, el año pasado se hizo una selección por esas escuelas. Además, como comenta Isabel Sánchez, “había que ver el tema de la autonomía de cada uno y la actitud que mostraban. No importaba tanto que alguien jugase muy bien, sino que pudiera viajar fuera de casa y pudiera hacer grupo”.

COMPAÑEROS, NO RIVALES

La competición no solo tiene en cuenta los puntos que se consiguen en caso de ganar o empatar un partido. Paralelamente existe otra clasificación que tiene incluso más importancia que la anterior, la del fair play, uno de los aspectos positivos que se ha podido sacar a raíz de las cuatro concentraciones, ya que han sido los propios jugadores los que lo han mostrado mediante gestos en los partidos o en los propios entrenamientos, y es algo que, como reconoce Sánchez, “lo encajan muy bien. Es algo que vamos trabajando día a día porque es algo continuo y ellos lo han aceptado y lo reflejan. Nuestros jugadores tienen unas acciones que tanto los otros equipos como la Liga las ven: metemos un gol y se abrazan todos; nos meten un gol y animan al portero; un jugador está en el suelo y dejan lo que están haciendo y van a verle. Poco a poco les van saliendo a ellos estas cosas, nosotros les marcamos un poco los objetivos, pero ellos tienen acciones espontáneas que no les marcamos. También animan a otros equipos en los viajes. Tenemos un grupo humano muy bueno”.

“Al final estamos educando a personas, en las escuelas a jóvenes y en el equipo a adultos. Es una educación integral, al final es calidad de vida, tratar de que se sientan importantes, de que se sientan jugadores de Osasuna. Algo que igual ellos pensaban que no iban a poder lograr, nosotros tratamos de que puedan lograrlo. Luego ya jugamos a fútbol, nos divertimos y buscamos un juego limpio que la Liga también valora. Eso es lo que desde el primer día hemos transmitido, no la clasificación, sino las buenas acciones en partidos, en los entrenamientos o en cualquier momento que estemos juntos”, añade la entrenadora.

EL PAPEL DE LAS FAMILIAS

En un primer momento a las familias se les presenta el proyecto como una idea de que se va a hacer un equipo para integrar a los jugadores, para que participen siendo Osasuna. La reacción de las familias, como afirma Medrano, “fue la mejor posible. Ellos están contentísimos de la iniciativa del proyecto. Además, la felicidad de los chicos es palpable y eso produce una ilusión que se ve en el rostro de los familiares”.

Esta iniciativa surgió en su día como una manera de buscar la igualdad, evitar que haya diferencias. “Lo que se busca en esta competición no es el ganar o competir para quedar lo más arriba posible, sino que los chicos disfruten siendo partícipes jugando con otros chicos de su misma condición”, explica el directivo.

Por su parte, Isabel Sánchez, que tiene un trato más continuo con los familiares, califica esa relación como una “comunicación constante”, un “feed back donde se recogen los frutos de este proyecto”. Además, la entrenadora agrega que “las familias son realmente muy cercanas, muy agradables y son quienes trasmiten lo felices que son sus hijos e hijas. Al final es el resumen de todo. Si su hijo va a casa feliz, ellos son felices y, si sus hijos consiguen metas individuales, los padres están orgullosos de ellos. Tenemos chicos que han volado en avión con nosotros y que con su familia a lo mejor nunca lo habían hecho. Eso para las familias es algo muy positivo”.

UNA DIRECTIVA IMPLICADA

La directiva rojilla ha estado muy implicada en el proyecto y el contacto con los jugadores es excepcional. “He estado en dos fases con ellos, son agradecidos. Me emociono al hablar de la situación porque son personas que no valoran las cosas como lo hacemos nosotros. Ellos no son materialistas. Reciben un gol en contra y van a abrazar al portero. Es una maravilla ver este tipo de gestos. Hay que vivir desde dentro lo que te transmiten. Te abrazan, no le dan importancia al resultado y yo, que nunca me había tocado desde dentro, veo lo que viven las familias y me doy cuenta de que todos nos dan una lección en cada minuto a nosotros, que somos materialistas, que nos importa el ego”, expone Fidel Medrano.

“Ellos son conscientes de todo lo que ha apostado el club por ellos, porque no ha sido una cosa que ha sacado Osasuna porque sí, sino que han visto cómo el club se ha involucrado y ellos se han sentido jugadores de Osasuna, se han sentido queridos”, explica Isabel Sánchez.

El esfuerzo y la dedicación que ha hecho Fundación Osasuna con este proyecto se vio reconocida con el premio Valores del Deporte de los Galardones Deportivos que otorga el Instituto Navarro de Deporte y Juventud (INDJ). “El hecho de verles que son deportistas como otros cualquiera, tratándoles de tú a tú, como un deportista más, como un Roberto Torres o un Miguel Flaño, supone reconocer la buena labor que se hace”, señala Medrano.

UN FUTURO PROMETEDOR

El resultado no ha podido ser más positivo al término de la primera edición. “Tras un año, las sensaciones que se pueden sacar de la primera temporada son muy positivas, calificando de acierto el surgimiento de la Liga Genuine. Desde la directiva ya sabíamos de la trascendencia por lo que veíamos de los años anteriores en los centros, pero esta iniciativa te podía salir mal porque no sabes cómo lo podían tratar los chavales. Pero ha sido todo lo contrario, ha sido un acierto y estamos contentos y orgullosísimos de una iniciativa de la que vamos viendo una respuesta de la sociedad, los padres, los centros? También la gente lo airea y yo me alegro”, comenta Medrano.

Por su parte, Isabel Sánchez opina que su primera experiencia “es un premio poder vivirla en primera persona y ver poco a poco los avances que tienen. Hemos convivido entre todos, hemos aprendido todos de todos. Me he enamorado del proyecto, estoy enamorada de lo que percibo cada día. Me voy de los entrenamientos recibiendo más de lo que he aportado. Me siento realizada habiendo aportado mi granito de arena”.

La entrenadora, que ha convivido con ellos día tras día, ve un proyecto “bastante potente, es un diamante en bruto para que podamos hacer un bonito trabajo y no queramos ser protagonistas. Es poner un poco nuestro granito de arena para aquellos que están ahora y para que los que puedan llegar en el futuro disfruten. Es algo que no se debería perder porque es calidad de vida para ellos”.

LA PLANTILLA, UNA PIÑA

Todo este proyecto no sería posible sin ellos, los jugadores. Osasuna cuenta con una plantilla formada por jugadores entre los 16 años -edad mínima requerida- y los 36. Más que una plantilla, los integrantes que conforman el equipo son, como reconoce Asier Bolívar, jugador de Osasuna Genuine, “una familia”, a la vez que afirma que sus compañeros le “ofrecen mucho cariño. Somos todos una familia, estamos muy unidos y nos ayudamos unos a otros”. Para él, “Osasuna es otro nivel” y el competir en la Liga Genuine le supone “mucha emoción. No te lo crees, es un sueño. Al acabar el partido, aunque no los conozcas, te abrazas con todo el mundo, se ve mucha deportividad”.