pamplona - Los mejores minutos de Osasuna en la presente temporada, si se obvia el fiasco de la Copa con el Reus (1-2) -un partido inexplicable por la falata de acierto de los osasunistas-, se han ofrecido en El Sadar y todos los puntos que lucen los rojillos en el casillero, siete, se han obtenido en el estadio pamplonés. Recuperar el campo propio como escenario primordial para lograr los objetivos de la temporada se ha planteado como objetivo fundamental de este campeonato. Tras el inicial traspié liguero con el Elche (1-1), Osasuna parece que ha comenzado a encontrar el tono necesario para llegar a hacer de El Sadar un escenario con dificultades para los visitantes.

Con mucho por mejorar en casi todas las facetas, Osasuna ya ha mostrado un ritmo mayor que en muchos partidos como local de la Liga anterior y también una disposición para el atrevimiento superior. La temporada pasada, con el ascenso como objetivo declarado y la necesidad imperiosa de muchos puntos para cumplir con el plan marcado por la directiva, Osasuna fue muchos encuentros un conjunto menos ambicioso que lo que dictaba su plan. Al contrario, fue un burócrata con los marcadores, gestor de las rentas a favor y nada más, cosas que ensombrecieron su perfil. Quizás este campeonato, con un estilo menos contemplativo y más agresivo, se vea un grupo con suficiente genio como para calentar a su hinchada en casa.

Aunque el Sporting a la postre ofreció una imagen decepcionante, apocado la segunda parte ante el ímpetu de los hombres de Arrasate y sin ofrecer alternativas al dictámen de los rojillos, Osasuna pasó con buena nota el primer examen en casa frente a uno de los teóricos rivales fuertes del torneo.

El equipo asturiano fue un enano en su producción ofensiva -no disparó entre los tres palos y Osasuna lo hizo en cuatro ocasiones- y también se erigió en el ejemplo máximo de los problemas que están encontrando los rivales que pasan por El Sadar. El Almería remató a puerta tres veces y Osasuna el doble, seis (3-1); y el Elche, dos veces tiró entre los tres palos por cinco Osasuna (1-1). En el partido de Copa con el Reus, el equipo catalán vio puerta una vez -hizo dos goles porque el otro fue de rebote- y los rojillos remataron en siete oportunidades y se merecieron golear y pasar. Ya se sabe que esto no va de méritos.

el calendario se sigue empinando Con un aceptable tono, con altibajos, en casa -la continuidad es otra de las facetas que deberá ir puliendo el equipo-, el siguiente rival que va a plantear de forma consecutiva un partido de envergadura en El Sadar va a ser el Numancia, que responde también al perfil de equipo compacto, aunque viene de recibir un revolcón en su estadio en esta jornada -0-2 ante el Almería-. Osasuna tiene en principio un buen contricante con el que probar su mejoría general y, sobre todo, sus prestaciones en casa, que multiplican un montón las de fuera, en donde se mantiene a cero, con una imagen a veces impropia para sus aspiraciones.

El conjunto soriano es la segunda piedra de toque consecutiva en casa de un calendario que se sigue empinando por la talla de los rivales con la visita a La Romareda, en el duelo regional siempre caliente con el Zaragoza. Según cómo salga el equipo de Arrasate de estos encuentros pintará un horizonte de un color u otro, aunque quedará mucho.

La actividad en casa. Osasuna ha conseguido una actividad ofensiva importante a los encuentros en El Sadar. Ha rematado casi cuatro veces más que todos sus rivales.

Remates a puerta en El Sadar

Elche 2Osasuna 5

Almería 3Osasuna 6

Reus 1Osasuna 7

Sporting 0Osasuna 4

7

Puntos son los que tiene Osasuna en la clasificación, los logrados en casa por un empate y dos victorias.