defensa - Aridane estaba cuajando un partido bastante aseado (muy atento y eficaz tirando el fuera de juego...) hasta que Piovaccari le sorprendió en estado pasivo y se le anticipó para hacer, de cabeza, el gol del empate. A partir de ahí, y durante algunos minutos, el estadio se dividió entre pitos y aplausos al defensa. Al final, ganaron estos últimos. Pese a las críticas, Aridane no ofreció síntomas de ponerse nervioso por la situación generada.