Pamplona - Aridane Hernández declaró ayer que Osasuna daría un “golpe en la mesa” en el caso de ganar el sábado al Extremadura en el estadio Francisco de la Hera de Almendralejo, ya que supondría el primer triunfo rojillo como visitante del presente ejercicio.

“Estamos más cerca de conseguir la primera victoria fuera, que nos pondría un poco más arriba”, manifestó el central del conjunto navarro en rueda de prensa tras el entrenamiento matinal de ayer en Tajonar. Aridane admitió que los primeros partidos de Osasuna a domicilio de esta temporada “no fueron buenos”, pero subrayó que en los últimos encuentros lejos de Pamplona el equipo ha dado una imagen “que corresponde a lo que es Osasuna”.

El jugador canario destacó que la victoria ante el Málaga, que llegó a El Sadar como líder de Segunda, fue un “punto de inflexión”. “Es un equipo que está hecho para subir, igual que nosotros. En casa estamos muy fuertes, no hemos perdido, pero tenemos la espinita clavada de fuera”, comentó Aridane.

El defensa rojillo indicó sobre el Extremadura que, a pesar de estar en puestos de descenso, “cualquier equipo te puede hacer daño” en Segunda y Osasuna debe jugar el sábado con la “mentalidad” de que “ellos también se la están jugando”. “Tenemos que igualarlos al menos en intensidad”, dijo Aridane, quien sobre la presencia en el Extremadura del pichichi Enric Gallego señaló que no hay una especial atención de los defensas rojillos, ya que en Osasuna atacan y defienden “todos”. “Siempre se estudia a todos los equipos. El Málaga vino con Blanco, que es una viga y muy difícil pararlo, pero el equipo estuvo sensacional, junto e intenso”, explicó.

Aridane salió ovacionado en el partido del pasado sábado contra el Málaga en El Sadar, pero ha sido objeto de críticas en algunos partidos por parte de la afición rojilla. “Estoy acostumbrado. Te critican por una cosa o por otra. Pero el público es soberano y tampoco es toda la grada. Tengo la confianza del entrenador y del grupo entero. No me ha afectado en mi juego”, confesó. - Efe

Enfermería - El futbolista pamplonés de Osasuna Iñigo Pérez quedó ayer descartado para el partido del sábado contra el Extremadura en el estadio Francisco de la Hera por la lesión que le tiene de baja desde el pasado 8 de octubre. Así lo confirmaron los servicios médicos del club tras el entrenamiento de ayer en Tajonar, en el que Iñigo Pérez no se ejercitó con el resto de la plantilla. Una artritis traumática en el dedo gordo del pie derecho le ha impedido jugar durante el último mes y, aunque la pasada semana forzó y entrenó con el resto del grupo, se ha decidido que se ejercite en solitario, sin definir su vuelta a la competición. - Efe