Osasuna sacó ayer adelante un encuentro de esos que se enquistan y acaban dándote un disgusto. Los rojillos se llevan otro partido más y, sobre todo, la sensación de que la plantilla es más y más amplia según Jagoba va dando oportunidades según surgen.

Habrá quién piense que el entrenador de Osasuna “no tenía otra” que poner a Olavide de titular o dar la alternativa a Endika. Pero en años anteriores hemos comprobado que siempre hay una inventiva cuando el del banquillo no tiene arrestos para poner a chavales. Jagoba de eso va sobrado. Decidió apostar en el once por Olavide y el chaval no desaprovechó algo que olía a última oportunidad. Ese jugador, con esa clase, que no termina de romper y ya lleva varias temporadas. Pero Arrasate lo puso y el chaval demostró que es uno más que puede ayudar a lograr algo bonito. Y no está Osasuna como para desaprovechar efectivos.

Luego llegó la desdicha de Clerc. Otra más en una semana pelín aciaga con el tema de las lesiones. Otro habría recurrido a algún cambio de sistema o a colocar a Oier en el lateral, pero Arrasate le dio la oportunidad a un chico como Endika, que es ADN Osasuna, y que lleva entrenando toda la temporada con el primer equipo.

El navarro demostró que lo que lleva apuntando durante su formación en Tajonar es realidad. Una personalidad casi abrumadora para imponerse en todos y cada uno de los duelos con su par, que era de lo más preocupante del Nàstic. Ojalá lo de Clerc no sea nada, como así parece, que no está el equipo para más sustos, pero ayer quedó claro que si hace falta está el canterano para poder suplirle con garantías.

Además de esto y del resultado, lo mejor es que en Osasuna pudieron descansar jugadores importantes como Mérida o, en menor medida de minutos de descanso, Rubén.

El juego fue escaso, para que negarlo, pero es que pretender llevar diez victorias seguidas (30 puntos, se dice pronto) en casa con todo exhibiciones es algo imposible. Estos partidos, los que se enrocan, son los que más adelante puedes echar en falta haberlos ganado.

Osasuna camina seguro en una primera posición que puede ser temporal o no, pero sobre todo da muestras de que este equipo tiene ADN Osasuna. Lógico, por otra parte, cuando su entrenador es el primero que encaja en la idiosincrasia del club de manera tan natural. Arrasate tiene ese ADN.