Pamplona - Luis Sabalza intentaba controlar la alegría, aunque la sonrisa no se le quitaba de la boca después de haber salvado el penúltimo obstáculo para la reforma de El Sadar.

El presidente del Club Atlético Osasuna, Luis Sabalza, se mostró “contento” después de que el Parlamento foral accediera ayer a otorgar un aval al club para remodelar el estadio y anunció que comenzarán con las gestiones “inmediatamente”.

“Tenemos ya concedido al aval, ahora iremos a los bancos e intentaremos que nos den las mejores condiciones posibles”, señaló a los medios de comunicación después de que el Parlamento diera luz verde a la propuesta arropado por buena parte de su directiva y del gerente de la entidad.

Sabalza quiso volver a explicar “para no llevar a equívocos” que este aval “no supone ningún gasto para el Gobierno de ningún tipo y no es para fichar jugadores ni para hacer otro tipo de actividades, es única y exclusivamente para dedicarlo a la reforma del estadio”.

“Hay que darse prisa para que la reforma se haga cuanto antes”, destacó Sabalza, quien añadió que, aunque el aval tiene que ser pagado antes del 30 de diciembre de 2019, el club pretende devolverlo antes de esa fecha. Además, Sabalza aseguró que le gustaría que el estadio estuviese terminado para el Centenario. “Es nuestra intención”, antes de asegurar que “ojalá estemos en Primera, pero eso depende de otras cosas”, comentó.

También subrayó que Osasuna no pretende que el Gobierno “pague absolutamente nada” y garantizó que el club “no se quiere beneficiar de nadie, sino que lo que quiere es cumplir con sus obligaciones” y pagar su deuda. “Y si puede ser, estar en Primera”, añadió.

Según explicó, una empresa geológica visitará la zona para ver dónde se pueden poner los anclajes y se contratará a una empresa para que vigile las obras de forma que no se desvíe el dinero.

“No nos vamos a gastar más de 16 millones, nos han dicho que nos van a hacer una obra y les vamos a exigir que la hagan por ese dinero”, aseguró.

Sabalza, acompañado de buena parte de su Junta, se marchó del Parlamento con la idea de comenzar ya mismo con las gestiones una vez se dio el penúltimo paso para lograr la reforma.