Pamplona - Osasuna recibió un duro golpe el pasado viernes cuando encajó la segunda remontada de esta temporada. Los rojillos supieron jugar con el marcador favorable, pero lo cierto es que esta manera de jugar le ha dado a Osasuna muchos más puntos de los que les ha quitado. Osasuna ha remontado esta temporada ya cinco encuentros y solamente en dos le han quitado los puntos cuando comenzó ganando. El toma y daca beneficia a Osasuna, los números así lo demuestran y la plantilla está totalmente convencida de que ese es el camino correcto.

El estilo de juego implantado por Jagoba Arrasate en Osasuna ha enamorado a la masa social rojilla, y es algo que, aunque tiene sus beneficios y sus contras, está demostrado que pueden.

Osasuna ha remontado cinco encuentros en lo que va de Liga. Los rojillos demuestran partido tras partido la creencia en el trabajo que hacen y en el estilo con el que Arrasate ha impregnado a Osasuna. Un estilo en el que el equipo no especula, sino que va siempre a por el partido. La mejora de los rojillos desde octubre se debe, entre otras cosas, al hecho de haber encontrado el equilibrio en el centro del campo.

Los rojillos han sabido darle la vuelta a los partidos contra el Málaga (ambos, ida y vuelta), Extremadura a domicilio, y Alcorcón y Cádiz en casa. Cinco encuentros, cuatro de ellos contra rivales directos cuando se enfrentaron, en los que Osasuna supo sacar provecho a una manera de jugar que muy pocos equipos (y no de manera regular) han mostrado en esta categoría.

En una Segunda división donde ganar es muy complicado, el equipo navarro es el que más victorias acumula, con 18 y, también, es el que menos empata de toda la categoría. Es un síntoma claro de que Osasuna no especula y siempre va a por más, incluso cuando va ganando cómodamente como el viernes.

Obviamente la prudencia invita a que Osasuna guarde la ropa cuando adquiere una ventaja de ese tipo, especialmente fuera de casa. Pero es complicado que un equipo que va a por todas desde el minuto 1 hasta el final del encuentro, especule según vaya el marcador. Ya lo hicieron en Oviedo con 0-1 y la plantilla salió tan escarmentada de aquella derrota (única remontada en contra hasta la de este viernes) que cuando se les escapó la victoria ante el Rayo Majadahonda en el Wanda Metropolitano por ir a sentenciar el encuentro, los mismos jugadores, aún apenados por el resultado, destacaban tanto privadamente como en público que preferían que el desarrollo de los encuentros fuese así que como en Asturias.

Así pues, con la plantilla totalmente involucrada en la idea del cuerpo técnico, la afición no se queda atrás. Solamente hay que ver la reacción tras la derrota del viernes o contra Las Palmas. Los aficionados rojillos están disfrutando de ver un equipo que representa la valentía histórica de Osasuna y, por eso, no le dan importancia a tener un tropezón de vez en cuando por exceso de ambición, como ocurrió el viernes en Tenerife.

Los números también refrendan Pero no solo es todo esto. Osasuna solo ha visto como le remontan en dos ocasiones. Una fue contra el Oviedo, justamente por no ser más ambiciosos y tratar de guardar un resultado bueno pero ajustado. La segunda derrota tras ir ganando ocurrió el viernes, donde Osasuna sí fue más ambicioso y buscó el 0-3. Así pues, está demostrado que esta forma de jugar de Osasuna le es totalmente beneficiosa, ya que solamente en Tenerife ha perdido un encuentro que ganaba mostrando su estilo de juego. Cinco remontadas a favor contra una en contra deja bien a las claras que el estilo de Osasuna es el adecuado y el que le ha llevado al liderato.

Los rojillos, pese a la derrota del viernes, están en la línea correcta para poder lograr certificar lo que, por juego, se están mereciendo, que no es otra cosa que el ascenso. Si los pupilos de Arrasate siguen en la misma dinámica de valentía, seguirán cayendo los puntos. Así lo demuestran los números, la implicación de la plantilla y la alegría e ilusión reinante en la afición de Osasuna.