Pamplona - Osasuna tiene su primer match ball para sellar su ascenso a Primera hoy en Alcorcón. El excelente trabajo realizado por lo de Arrasate les permite tener seis oportunidades para sellar un más que merecido premio. Osasuna quiere ganar y esperar y para este importante partido estará disponible Oier Sanjurjo, ya recuperado de su lesión.

Primera oportunidad para que Osasuna sea equipo de Primera. Es complicado cerrar este mismo fin de semana el ascenso, pero no imposible. Lo primero es ganar al Alcorcón. Si los rojillos suman los tres puntos será un paso definitivo para, antes o después, subir a Primera.

En caso de ganar, habrá que pasar unas horas de ciertos nervios a la espera de otros resultados. Por una parte, hace falta que el Mallorca no gane al Sporting o que el Granada empate en Oviedo. Con uno de los dos resultados vale. Luego está el más difícil aún, que es que el Albacete, invicto en casa, pierda contra un necesitado Numancia. Sin duda, una carambola algo complicada de que se dé, pero solamente es la primera oportunidad a falta de seis jornadas así que la ilusión supera claramente a la presión.

Para lograr el objetivo más indispensable de todos, el de ganar al Alcorcón, Jagoba Arrasate podrá recuperar a su capitán, Oier Sanjurjo, quién ha conseguido recuperar de la lesión muscular que le impidió estar la semana pasada. Ahora falta ver si Arrasate le devuelve al once o mantiene a un Perea que rindió a buen nivel la semana pasada.

Quien no estará sobre el césped será Rubén García. El mediapunta se encuentra descansando en su casa y no puede realizar ejercicio alguno tras su operación de un abceso la semana pasada. Habrá que ver cómo sustituye Arrasate a uno de sus jugadores referencia. Parece claro que Torres pasará a la mediapunta, pero queda por ver quién ocupa el puesto habitual en banda del de Arre.

Ahí las opciones se multiplican. Arrasate puede jugar con dos bandas y, entonces, Rober estaría en una y Barja en otra o puede adelantar a Nacho y dar entrada a Lillo si prefiere mantener un bloque algo más conservador. Sin olvidar la opción de jugar con dos delanteros, Villar y Brandon, uno de ellos caído en banda. Sea la fórmula que sea la que elija Arrasate, los rojillos no modificarán su plan de partido, que es lo que les ha llevado a esta situación tan positiva e ilusionante.

El rival, irregular Por su parte, el equipo madrileño afronta este partido con la tranquilidad del deber cumplido por la permanencia, pero con la resignación de que si le hubiera acompañado un poquito más la suerte en algunos partidos hubiera podido pelear por metas mayores. A falta de seis jornadas el Alcorcón ha pasado la semana undécimo y, aunque ve la sexta plaza a ocho puntos, alcanzar esa posición se antoja un reto demasiado difícil por el escaso margen de error que tiene. Aún así, la temporada ha sido excelente y más si se compara con las dos últimas, en las que la salvación se logró en la última jornada con partidos agónicos. El parón competitivo al no jugar la pasada semana con el Reus es algo que debe notarse sobre el césped, según han recalcado esta semana varios jugadores, que incidieron en la importancia de estos días para limpiar las cabezas. Cristóbal Parralo volverá a dejar la responsabilidad del gol en este partido a Víctor Casadesús y a Juan Muñoz, que lleva anotados esta campaña catorce tantos.