Pamplona - El 12 de noviembre de 1989, en un Osasuna-Cádiz, un grupo de aficionados rojillos de Estella decidió agruparse y fundar una peña para animar a una de sus principales pasiones: Osasuna. Treinta años después, el grupo, situado en el fondo sur de El Sadar, no solo sigue vivo sino se encuentra en uno de sus mejores momentos.

“Íbamos desde Estella en coche y nos juntábamos siempre unas 10-15 personas. Decidimos agruparnos en una peña y nos gustó poner el nombre de Lizarra”, cuenta Pedro Barandalla, presidente de la Peña Lizarra y Merindad. Pero esa decena de personas ha ido creciendo año tras año hasta llegar a los 125 socios y ya no son solo de Estella, sino que también se ha extendido hasta la Merindad de Tierra Estella y a pueblos como Oteiza, Lerín, Lodosa, Mendavia, Los Arcos, Ancín, Zirauki o Dicastillo. “Cuando fundamos la peña jamás imaginábamos que podíamos llegar a estos números, pero hemos ido creciendo hasta llegar a donde estamos ahora. Estamos muy contentos, ahora estrenaremos una pancarta. Además, un asunto a destacar es que los 125 socios, más de una centena también lo son de Osasuna. Eso demuestra nuestra implicación con el club y que estamos a muerte con el equipo”, asegura Barandalla.

La Peña Lizarra no es un grupo que se junta simplemente para animar a los rojillos cuando juegan los fines de semana. Sus miembros son parte activa del club. “Nos gusta participar de la vida de Osasuna. Algunos miembros son compromisarios. Realmente actuamos más como colectivo que como peña”.

Sin duda alguna, la Peña Lizarra se ha convertido en uno de los colectivos referentes dentro del osasunismo. Conocido por la masa social rojilla, algunos aficionados les han pedido viajar con ellos para vivir el ambiente que crean durante los desplazamientos. “Con nosotros ha viajado gente que no es socia de la peña pero que quería desplazarse con nosotros y una vez lo ha hecho dice que se lo pasó muy bien”. Barandalla también revela que el grupo tiene simpatizantes ya incluso más allá de Navarra, como en Soria o incluso en Marsellá. Y siendo un grupo de Estella, su labor no podía obviar a uno de los referentes deportivos de la localidad. “También hemos estado animando al Izarra”, confirma el presidente del grupo.

Grandes viajes Durante estas tres décadas, estos aficionados rojillos se han desplazado con el equipo a partidos importantes para que los jugadores notasen el aliento de los suyos. En este tiempo ha habido viajes por motivos deportivos alegres como la UEFA. “Fuimos a Glasgow y a Burdeos, entre otros, a animar al equipo”. Pero, como buenos rojillos, no solamente han estado en los momentos alegres. “También estuvieron en Sabadell, sufriendo”, cuenta Barandalla. Pero, sin duda, el viaje que más le ha marcado, como a muchos de los que estuvieron en aquel desplazamiento, fue el de la final de la Copa en Madrid. “Solo de la peña salieron casi cuatro autobuses, estuvo muy bien”. Han estado también cuando el equipo se ha jugado importantes objetivos, como los ascensos. Además, con tanto desplazamientos, la peña ha hecho sus migas con colectivos de otros equipos como el Alavés o la Real Sociedad.

Con motivo de su 30 aniversario organizaron una serie de actos que se celebraron el pasado 9 de noviembre desde las 15.00 horas con una comida de socios y simpatizantes en el bar del Polideportivo de Estella. Después tuvieron una actuación de Chuchín Ibáñez en ese mismo lugar abierto a todos los interesados. La jornada finalizó en la Sala Trova con entrada gratuita, en donde hubo conciertos a cargo de los grupos: Dinamita, Sukarra y Kota Zero y todo el que quiso unirse a la celebración fue bienvenido.

Pero más allá de la jornada festiva, la Peña ha realizado durante los últimos meses diferentes actos con importante presencia rojilla. Oier Sanjurjo o Lidia Alen han estado algunos, en otro el veterano Joaquín Jornada fue homenajeado y allí estuvo presente hasta el presidente de la entidad.