Pamplona. Se confirman los peores pronósticos para el Chimy. Rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. El goleador de Osasuna se ha sometido esta mañana a pruebas en la Clínica Universidad de Navarra para determinar el alcance exacto de la lesión que sufrió ayer durante el transcurso del encuentro ante el Levante, y que le apartará de los terrenos de juego para lo que queda de temporada. La afición rojilla ha bombardeado las redes sociales con mensajes para insuflar ánimos a su ídolo.

El jugador tuvo que ser sustituido durante el partido y esta mañana se ha sometido a una resonancia magnética que ha confirmado la sospecha inicial, tras las exploraciones realizadas a pie de campo, de una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda sin afectación meniscal ni de otras estructuras ligamentosas. Esto quiere decir que tanto el ligamento lateral interno como el externo están preservados.

El Chimy comenzará esta semana el proceso de rehabilitación y se programará la cirugía lo antes posible dentro de los próximos días, ha informado el club a través de una nota.

El club, por mediación de ese comunicado, desea agradecer el esfuerzo al Área de Medicina Deportiva, en especial al Departamento de Cirugía ortopédica y traumatología y servicio de Radiologia, para poder llevar a cabo la prueba de de forma inmediata y en fin de semana.

El Chimy Ávila se retiraba pasadas las 0.00 horas de El Sadar ayudado por unas muletas y con claros gestos de preocupación. Acompañado de su familia y de su representante. "Hoy comienza un proceso muy importante para mí, muy duro, pero es un obstáculo más que la vida me pone. Volveré más fuerte que nunca", ha publicado el argentino en sus redes sociales este sábado por la mañana.

Corría el minuto 55 del encuentro cuando el Chimy Ávila fue a hacer una de sus habituales presiones. Al ir a cortar el balón largo, dio un pequeño salto y al caer sobre las dos piernas se fue al suelo fulminado agarrándose rápidamente la rodilla izquierda.

Los gestos de dolor no hacían presagiar nada bueno. Menos aún cuando el delantero trató de levantarse pero no pudo y tuvo que entrar la camilla. Las primeras exploraciones no pudieron ser más pesimistas y todo indica que el argentino se ha roto el ligamento cruzado de la pierna izquierda.

Al acabar el encuentro, el argentino seguía en el estadio y recibió la visita de su familia y de su representante, visiblemente preocupados por la situación y acompañados en todo momento por el director general de Osasuna, Fran Canal.

Al rato, con el estadio ya vacío, el jugador salió hasta el coche apoyado en unas muletas que se le trajeron y con cara de preocupación. Pocos aficionados quedaban en ese momento, pero los suficientes para mostrarle las primeras muestras de apoyo al delantero.