Pamplona - El exjugador de fútbol Kiko Lacasa negó ayer que hiciera de intermediario en 2014 entre Osasuna y varios jugadores del Betis para tratar de predeterminar el resultado de dos partidos a final de temporada con la finalidad de que el club navarro conservara la categoría en Primera. En su declaración como testigo, admitió que conoce a los exjugadores del Betis Antonio Amaya, Xavi Torres y Jordi Figueras, los tres acusados en el juicio, pero negó que le llegaran a decir que estuvieran en conversaciones con alguien de Osasuna y rechazó igualmente que él intermediara entre ambas partes.

“Todos los finales de temporada se escuchan muchos comentarios, pero a veces los resultados se dan y otras veces no se dan. Yo no he escuchado nada de movimientos de Osasuna, todos los meses de mayo se escuchan millones de cosas, pero concretamente no sabía nada de que Osasuna había hecho algo o no”, indicó al respecto.

La fiscal le preguntó también sobre las llamadas que él realizó al número de teléfono supuestamente utilizado por los jugadores del Betis para pactar las primas o los posibles amaños de partidos y afirmó desconocer a qué persona corresponde ese número. “Yo con Xavi (Torres) y con Antonio (Amaya) me comunicaba con los teléfonos que tenían ellos y ellos con el mío. En mayo del 14, en mayo del 15 y de todos los años hablo con un montón de gente. Yo no sé cuántas llamadas haría, más de 2.000 llamadas habré tenido entre entrantes y salientes”, indicó.

También dijo que el teléfono investigado estaba a nombre de su cuñado (Fernando Pla Benavente, según la Policía) porque “me lo pagaban él y mi hermana” hasta hace tres años. En cualquier caso, resulta conveniente recordar que la investigación reveló que, además de tres llamadas desde el teléfono de los béticos, Lacasa intercambio 8 llamadas con Jorge Molina entre octubre y diciembre de 2014, y más de 100 con Amaya durante todo el año. - E.C./J.L.