Pamplona - Cuando Ángel Vizcay fue a declarar a la Liga de Fútbol Profesional había algo que le perturbaba y que le forzó a confesarlo todo. Es la teoría que sostienen varias defensas del caso Osasuna y que ayer expuso de manera diáfana el letrado Diego Sánchez Antuña, que representa al exdirectivo Txuma Peralta. Sánchez descendió al origen del procedimiento para tachar la causa de irregular precisamente de su génesis. “La declaración de Vizcay está viciada, él no fue voluntariamente a declarar ni lo hizo de forma sincera”, expuso el letrado.

Redundando en dicha teoría, el defensor de Peralta, que informó ayer de sus conclusiones en el juicio de los amaños en el que su cliente se enfrenta hasta a 13 años de prisión, recalcó que a su juicio otra prueba fundamental del proceso como son los whatsapps que cruza Tebas con los presidentes de Valladolid y Granada “está contaminada”, por la situación de ambos equipos implicados también en el descenso.

El letrado de Txuma Peralta recordó a colación de la declaración de Vizcay que no fueron las defensas las que generaron las sospechas sobre el actuar del exgerente. “Se nos dijo por parte del propio juez instructor la palabra chantaje, se nos habló de si él estaba seguro de que lo había hecho de modo libre, y a raíz de eso vimos que aquí pasaba algo”.

Manejando esta clave, sobre la sombra de la sospecha que ennegrece la causa, Sánchez expuso que Vizcay “no acudió a la Liga a romper la ley del silencio, la omertá, de la que tanto hablan Tebas y su abogado en el juicio. La Liga ha utilizado a Osasuna, no puede ser bombero y pirómano a la vez, ha encontrado a un club pequeño, histórico, con valores y una gran afición para hacer escarnio de él”.

Objetó que en este caso “sólo hay difamaciones” y “tratar de desacreditar a determinadas personas que en una primera instancia fue conseguido y con mucho éxito, por cierto, por parte de una única fuente”. “La fuente viciada es el señor Vizcay”.

SIN FIRMA, NI RESPONSABILIDAD El letrado insistió en que a su cliente “por encima de difamaciones y calumnias no se le ha encontrado ninguna manera de conseguir dinero” del club y, sobre el delito de falsedad contable que se le imputa, argumentó que las cuentas anuales “se firmaron, como las firmó la gestora”, así como otros miembros de la Junta Directiva que no están siendo juzgados en este caso. “El puesto de Peralta era de vocal, no era responsable de las cuentas”, subrayó.

Otra de las críticas que lanzó el abogado fue que “se nos diga que la única prueba que tienen de cargo es Vizcay y que lo esgriman haciéndose adalides del juego limpio”. “Esta persona no ha declarado de forma voluntaria y esto ha estado encima de todo este procedimiento”.

De la labor como gerente de Vizcay en el club, el abogado de Peralta recordó que “no era un instrumento ciego, de hecho estaba bastante espabilado” y según el auto de la Sección Primera de la Audiencia que confirmó parte del auto de procesamiento “el gerente no solo tenía la labor de informar a la junta, sino de advertir irregularidades, no solo ejecutaba, también controlaba. El dinero lo sacó quien tenía firma”.

En cuanto a la participación de Peralta en algunos de los delitos que se le imputan, su abogado enfatizó que “firmó las cuentas sin mirar, como hizo la gestora. Confiaba también en el director financiero y en el gerente del club. Y vuelvo a recordar, él no tocaba el dinero porque no tenía ni firma para sacar”.

Metido en harina sobre las sospechas sobre Peralta, enfatizó que “no hay nadie ni nada, ningún documento, que pueda decir que el exdirectivo se ha apropiado de alguna cantidad del club. Eso no hay manera de acreditarlo”.

Así las cosas, Sánchez trató de convencer al Tribunal de que sus remuneraciones eran del todo legales, correspondientes a su trabajo en el club. “Es un dinero que está perfectamente justificado. No hay que olvidar las pretemporadas que realiza en Holanda, los partidos a los que acude fuera de casa como representante del club”. Y matizó que el hecho de ingresar en 2012 en el club, en una etapa como directivo de 23 meses, “no supuso su nacimiento económico entrar en Osasuna. El mismo año 2012 vende el 50% de una vivienda”.

No se volvió a ahorrar críticas con la Liga de Fútbol Profesional, al considerar que “su actuación en este mal llamado caso Osasuna deja mucho que desear”. Rebatió el abogado los argumentos dados por la Liga para pedir la condena de los acusados, al poner en barbecho que las manifestaciones efectuadas por Vizcay se correspondieran con la verdad y que no sean esquivas a la presión que a buen seguro sintió encima.

Guiado por el ánimo de desacreditar todo aquello que estuviera vinculado a las pruebas aportadas por Tebas, el abogado de Peralta también se refirió a las conversaciones que tuvo su defendido con el director deportivo del Valladolid, Alberto Marcos, en aquellos días clave de la temporada 2013-14. “No hay ni una prueba, todo son insinuaciones”.

Ordenando dicho momento, el letrado finalizó recordando que incluso el Valladolid admitió haber puesto un señuelo, “así lo llamaron”, al Espanyol para ver si estaba primado, y zanjó que ni árbitros, ni jugadores, ni el propio entrenador del Betis “vieron nada anómalo en los partidos. Ellos solo querían ganar”. El resto venía viciado de Vizcay.