PAMPLONA. Kike Barja regresaba a la titularidad este domingo y lo ha hecho con una victoria muy jugosa que aleja a Osasuna de los puestos de descenso y que hunde aún más a un rival directo, el Espanyol. "Tenía unas ganas que me moría, me siento superfeliz, supercontento, llevaba no sé si ocho meses sin jugar en casa".

El canterano se ha mostrado muy satisfecho por el resultado: "Hemos estado contundentes en los balones aéreos, sobre todo en los primeros 20 minutos, hemos estado verticales, y en la segunda parte todo se ha puesto muy de cara con el penalti. A partir de ahí hemos jugado muy serios y cómodos, dejar la puerta a cero es muy importante".

"Estoy con mucha ambición y motivado para lo que queda. ¿La afición? Ha demostrado que era consciente de la importancia del partido, se ha visto al inicio el apoyo, son nuestro motor, te empuja mucho y te hace sacar fuerzas de donde no tienes. La afición es clave, somos un club especial por ellos".