- Jagoba Arrasate, profesor en excedencia, acumula ya media docena de temporadas de experiencia como entrenador profesional (primero en la Real Sociedad, después en el Numancia y desde hace casi dos cursos en Osasuna, club con el que tiene contrato hasta 2022) y, como hombre de fútbol, echaba de menos el contacto diario con sus jugadores. Eso sí, concienciado de las cosas negativas que ha traído la pandemia de coronavirus y rescatando también las positivas, que las ha habido.

¿Tenía ganas de volver a Tajonar?

-Si digo la verdad, el confinamiento también ha sido una situación atípica para mí y la he aprovechado al máximo. Poder estar dos meses en casa con mi mujer y mis tres hijos y, entre comillas, sin dolor de cabeza por el fútbol, porque en mitad de la competición no hay un día en que estés en casa y no pienses en el siguiente partido o en el anterior, me ha servido para mucho. Mi familia ha sido la que más beneficiada se ha sentido de todo esto porque ha podido tirar de mí y hemos estado muy bien los cinco. Pero después de dos meses siempre tienes ganas de verde, de preparar entrenamientos, de ver a los jugadores, de apretarles, de vivir lo que es el día a día y las sensaciones de un entrenamiento. Ahora estamos en esta fase y luego ya vendrá el estrés de la competición.

En cualquier caso, no hay que bajar la guardia.

-Por supuesto. En ese aspecto tenemos cantidad de trabajo, porque la situación se ha ido poniendo mejor conforme las medidas se han ido aliviando con los paseos y el deporte, pero, como sociedad, sabemos que todavía hay mucho camino que recorrer y tenemos que tener muy presente que esto no ha terminado.

¿Extrema las precauciones ahora que ha empezado a salir de casa?

-Sí, pero cuando tienes hijos… Por ejemplo, mi hija, que tiene ocho años, sabe mejor que yo todo lo que hay que hacer, y me lo recuerda. En ese aspecto es una gozada porque los críos son una pasada. Se les queda todo lo que ven y oyen. Es verdad que es una alegría poder salir y ver gente en la calle, en una terraza o haciendo deporte, pero sabiendo lo que hay que hacer, manteniendo la distancia de seguridad y usando la protección de mascarillas, guantes y demás. Somos ciudadanos como todos los demás, pero, por suerte, tener unas medidas tan extremas en Tajonar facilita el poder aplicarlas luego en lo que es la sociedad.

Se le nota concienciado como ciudadano, pero también como miembro de un equipo de fútbol, ya que tanto usted como los jugadores tardaron poco en acordar con el club una rebaja salarial si no se reanuda la Liga.

-Ahí estamos orgullosos de lo que es el club. Después de un tiempo en que no sabíamos por dónde iba a ir esto, al final nos pusimos en dos escenarios, uno en el que se reanudase la Liga y otro en el que no se reanudase, y los jugadores, junto con el cuerpo técnico y todos los trabajadores, lo solucionaron en dos días. Ahí el club también demostró que está dispuesto a arrimar el hombro en una situación así y además creo que fuimos de los primeros. Una vez más, Osasuna demostró estar a la altura de lo que es un club de fútbol y de todo lo que conlleva eso a nivel social.

¿Cuál es su deseo ahora?

-Que cada vez haya menos infectados, menos fallecidos y que poco a poco vayan encontrando algo, ya sea un fármaco primero y una vacuna después, para que todo el mundo esté tranquilo y podamos volver a hacer la vida que hacíamos antes o, por lo menos, parecida.

“Como sociedad, tenemos que tener muy presente que esto no ha terminado”

Entrenador de Osasuna