l lunes día 21 por la mañana, en la carretera de Gipuzkoa, entre las ventas del Zortziko y Bentaberri, cerca del paso a nivel de la línea del Norte, el coche en el que viajaba de acompañante Fernando Mozo Rosales se salió de la carretera y chocó contra un árbol. La muerte del futbolista sacudió al mismo tiempo a Pamplona y a San Sebastián. Rosales, que era alumno de Tercer curso de la Escuela de Peritos Agrícolas de Villava, tenía ficha con la Real pero jugaba encuentros amistosos con Osasuna, club con el que se había comprometido para la temporada 1926-27. Jugador virtuoso en el manejo del balón, no muy resistente físicamente y sensible a las críticas. Hubo duelo popular en Pamplona. El cadáver recibió sepultura en San Sebastián.