Enric Gallego ha despertado dudas desde que, en enero, Braulio decidió incorporarlo procedente del Getafe, en calidad de cedido, para suplir la ausencia de Chimy Ávila. No consiguió acertar de cara al gol pero Jagoba Arrasate le defendió en todo momento.

Tras estrenarse por partida doble ante el Leganés, el catalán reconoció, días después, lo bien que le vino anotar esos dos tantos. “Hacía un tiempo que no veía puerta. El delantero siempre necesita el gol. Se me resistía, pero continué trabajando, y con la confianza que el míster me ha dado he tenido al fin el premio de ver portería de nuevo”, señaló Gallego en la rueda de prensa telemática de ayer.

Asimismo, tiene claro que la sequía goleadora era una cuestión de esperar: “De todo se aprende, está claro. Uno siempre quiere tener minutos y jugarlo todo, para aportar con goles. Era cuestión de paciencia, de que el trabajo diese sus frutos. Se ha hecho largo, porque tienes momentos en los que dudas al ver que no entra. Ahora estoy muy contento, y de todo se aprende”.

Tampoco esconde lo mucho que el vestuario de Osasuna ha apoyado a los nuevos. Se pudo ver hace una semana, con el gol de Toni Lato, tras el cual todos los compañeros fueron a felicitarle por lo difícil que había sido la temporada para él.

“He tenido la suerte de estar en buenos vestuarios, de haber un gran grupo humano. Desde el primer día me pasó lo mismo en Osasuna, con un grupo muy humilde. Ya se vio la semana pasada con Toni”, incidió el delantero cedido por el Getafe.

Aun así, aseguró que no es, para nada, un jugador que le de vueltas a la cabeza de manera excesiva: “Quizás cuando tienes ocasiones y no las acabas sí que le das vueltas a la cabeza, o si no las tienes piensas por qué no las has tenido. Pero no soy de comerme la cabeza, e intento mejorar en lo que creo que tengo que mejorar”.

Otras palabras de Jagoba Arrasate sobre las que respondió en la comparecencia de ayer fueron las referidas a que el grupo no se va a relajar, pese a que la permanencia sea ya un hecho. El objetivo es claro: buscar los puestos más altos posibles.

“No está más relajado el vestuario, pero sí que hay más alegría, por haber hecho dos partidos muy buenos en los que has sumado seis puntos. El objetivo está más cerca, aunque matemáticamente no está cumplido, pero está hecho”, expuso el delantero.

Enric Gallego es uno de los ocho jugadores de Osasuna que ayer prolongaron, de manera oficial, su vinculación con el club hasta el final de la Liga. Un mero trámite, pues el catalán seguirá en el cuadro rojillo el año que viene, pagando 2 millones de euros al Getafe.

“En Osasuna se ha llevado de manera normal la extensión de los contratos. Los que estamos cedidos se amplió esa vinculación, por lo que ha sido como un día normal y corriente”, afirmó Gallego.

Los otros siete jugadores que seguirán en el equipo hasta el final de la campaña son Fran Mérida, Rubén Martínez, Adrián López, Facundo Roncaglia (fin de contrato), Jose Arnaiz, Toni Lato y Pervis Estupiñán (cedidos). Queda por ver cuál será la situación de los tres primeros de cara a la campaña que viene, mientras que parece que el resto no seguirá en el club.

“Se ha hecho larga la espera, porque tienes momentos en los que dudas de ti”

“El vestuario está más alegre, pero no relajado, queremos acabar lo más alto posible el año”

Delantero de Osasuna