- Fue un 10 de noviembre, en la conferencia de prensa posterior a un insulso empate a cero entre Getafe y Osasuna, cuando José Bordalás estalló: "Si no se vio un gran partido de fútbol, fue por culpa del rival, que vino a empatar a cero. Es tener poca vergüenza atribuirnos a nosotros lo que hacen ellos". El técnico azulón, contrariado por el resultado, la emprendió sin motivo contra Jagoba Arrasate. "Cuando se dice una mentira de manera tan reiterada, se la acaba creyendo todo el mundo. Llevo así cuatro años en Getafe, y ya no lo consiento. Quien haga eso es un caradura. Es de no ser profesional y mal compañero", acusó a Arrasate.

El entrenador rojillo, tan educado y comedido como de costumbre, había alabado al Getafe en la rueda de prensa anterior al encuentro: "Es un partido muy complicado porque el Getafe, además de ser un buen equipo, de tener una buena plantilla y estar muy bien trabajado, tiene la virtud de minimizar al rival. El Getafe hace muchas cosas bien, se es muy injusto con las etiquetas que se le ponen con lo del otro fútbol", elogió el de Berriatua.

La salida de tono del técnico azulón contra Arrasate era difícilmente comprensible. Hasta el presidente del club azulón, Ángel Torres, defendió al técnico rojillo, al que consideró "un buen tío que había ensalzado tanto al Getafe como a Bordalás". Después de estas declaraciones, la inocencia de Arrasate -que se llevó un buen disgusto con este tema- pareció más que probada.

Así, parece que las palabras de Bordalás deben entenderse más como una queja ante la fama de "equipo duro" del Getafe que como una cuestión personal entre los entrenadores.

Bordalás puede tener razón en que los estereotipos que rodean al Getafe simplifican la realidad y no se tienen en cuenta muchas de las virtudes del equipo.

Al Getafe siempre se le acusa de ser un conjunto duro, brusco y que no deja jugar al rival. Bordalás intentó negar este hecho con una serie de datos del partido frente a Osasuna, en el que acusó a los rojillos de realizar 37 interrupciones.

Sin saber con certeza a qué se refería el técnico con lo de interrupciones, lo cierto es que existen otras estadísticas al respecto en contra del Getafe. Según datos de la Liga, el equipo de Bordalás es el que más faltas ha realizado esta temporada (626) y lleva liderando esta clasificación las tres últimas campañas. Asimismo, el Getafe es el equipo que más tarjetas amarillas ha recibido este año (118).

Además, Jaime Mata es el segundo jugador de la competición que más faltas ha realizado (77), tan solo superado por el madridista Casemiro con 78. Arambarri, también del Getafe, ocupa la tercera posición.

Sin embargo, poco se habla de virtudes como su solidaridad y disciplina defensiva, que llevan al Getafe a ser el cuarto equipo de la Liga que menos goles recibe (31). En la parcela ofensiva, es un conjunto muy vertical y que tiene en Mata (11 goles), Ángel Rodríguez (10) y Jorge Molina (5) a sus jugadores más peligrosos.

Al margen del debate sobre su estilo de juego, es indiscutible que el método de Bordalás es efectivo. Es un entrenador con una dilatada experiencia en Segunda, donde ha logrado dos ascensos. El primero fue con el Alavés en 2016 -la temporada que estuvo cerca de fichar por Osasuna-. Y lo volvió a conseguir al año siguiente con el Getafe, donde ha encontrado su sitio y lleva cuatro años con unos resultados excepcionales. Esta temporada, va sexto con 52 puntos y puede volver a clasificar a su equipo para Europa.

"Es tener poca vergüenza atribuirnos a nosotros lo que hacen ellos: quien haga eso es un caradura"

Tras el Getafe-Osasuna