El amistoso del pasado viernes en Tajonar contra el Eibar se saldó con un empate (1-1) y dos nuevos integrantes en la enfermería de Osasuna: Darko y Lucas Torró. Mientras que en el club temen perder durante un tiempo al serbio por una luxación en el hombro izquierdo que ya se lastimó en el penúltimo partido del curso pasado, son más optimistas con los problemas musculares del alicantino