En estos días en que celebramos el centenario de nuestro Osasuna, quiero tener un recuerdo para aquellos aficionados que ya no están con nosotros y a los que veía casi todos los domingos a finales de los 60 y principios de los 70 viajando a esos campos que hoy muchos aficionados no sabrían ubicar, para jugar con equipos de cuya existencia probablemente tampoco tengan idea.

Recuerdo, entre otros, partidos en Rentería con el Touring, en Lasarte con el Michelín, en Mutriku, Indautxu, Calahorra, Ejea de los Caballeros, Tudela, Utebo, Guadalajara, Torrejón, Boetticher, Moscardó, Carabanchel, Vallehermoso, Zamora, Palencia, sin olvidar las salidas a la Txantrea y Oberena. Si alguno de estos destinos les suena extraño, no es que esté confundido, es que andábamos por esos campos y, en muchos casos, con un ambiente bastante caliente, ya que éramos el equipo a batir, aquél al que había que ganar porque, de conseguirlo, ya estaban los objetivos deportivos de la temporada cumplidos, además de que nuestra visita les arreglaba el presupuesto económico de la temporada.

Quiero tener un recuerdo con todos esos aficionados de Osasuna a los que veía casi todos los domingos en los años 60 y 70 y que ya no están con nosotros

Estos aficionados a los que recuerdo son Sánchez (que falleció precisamente en accidente en un desplazamiento), Rebota, Castillo, Ordóñez, Marcial de las Llave, Felipe Brun, Antonio Sanz Martínez, y que me perdonen a los que me dejo en el tintero.

Vaya para todos ellos mi sentido homenaje y mi cariñoso recuerdo.

Goian bego.

El autor es el socio 52 de Osasuna