Ya dijo Ante Budimir al término del partido que lo había pasado mal en los últimos meses y que el gol ante el Atlético de Madrid fue importante, reparador para la confianza y estimulante para el futuro. Llegar y besar el santo, que diría el refranero popular, es lo que hizo el delantero croata en Osasuna que, sin lugar a dudas, ha sido el futbolista más rápido en incorporarse al equipo y tocar la gloria.

Budimir llegaba en Pamplona el 16 de octubre, tras regresar de los partidos internacionales con la selección croata y sin haber pisado territorio navarro desde su fichaje como jugador rojillo, que se produjo el último día del mercado de fichajes, el día 5. Tras la incorporación al equipo, su positivo por covid lo mantuvo en aislamiento y hasta que se cumplieron los protocolos sanitarios y de la Liga que lo declararon apto para jugar y ejercitarse con el resto de la plantilla, se ha tenido en conformar con entrenar en soledad, confinado primero en un hotel y luego en Tajonar.

Antes del encuentro con el Atlético de Madrid, Budimir solo había completado una sesión previa con el resto de sus compañeros, la del viernes casi lo justo para ponerle cara al personal y nombre a sus compañeros, y en el encuentro del sábado estuvo 22 minutos en el terreno de juego. Resultado, un gol a los doce minutos de estar en el campo, momentos de reanimación del equipo, minutos para soñar con la igualada.

El recién estrenado delantero rojillo lanzó una vez entre los tres palos y terminó en gol el remate de cabeza por delante de Savic, otro tallo, es decir un 100% de acierto; acertó en la mitad de los pases que intentó (tres de seis); ganó tres de los cinco duelos aéreos que disputó; perdió cuatro balones y sufrió una falta. Tocó en total nueve veces el balón. Unas estadísticas correctas para un futbolista que salta al campo en el con ese tramo de partido por delante, muy mejoradas indudablemente por el gol anotado.

Budimir está viviendo una adaptación acelerada a su nuevo equipo hubo gestos de complicidad con sus compañeros y un especial guiño con Rubén García, autor del pase de su gol y también a la nueva situación familiar, ya que ha sido padre en Pamplona Toma se llama el vástago. Después del partido contra el Sevilla, Budimir se marcha de nuevo a participar en los compromisos internacionales con la selección croata frente a Turquía en Estambul día 11, Suecia en Solna día 14 y Portugal en Split día 17, los dos últimos de la Liga de Naciones. La Federación croata de fútbol destacó ayer en su web el gol de su internacional con la camiseta de Osasuna tras doce minutos.

"Feliz por la confianza y por el debut con Osasuna. Seguimos trabajando para conseguir victorias", ha escrito el delantero croata en las redes sociales. Tiene varios motivos para estar contento.