Pocas cosas se recuerdan en el imaginario rojillo como el famoso marcaje de Javier Castañeda a Diego Armando Maradona en el partido que enfrentó a Osasuna y Barcelona en un abarrotado Sadar el 15 de enero de 1984. El partido terminó con un resultado de 4-2 favorable a los rojillos. Maradona, que jugaba su primer partido completo tras la lesión que le produjo su encontronazo con Goikoetxea, marcó dos goles, los dos desde el punto de penalti, pero no estuvo cómodo en ningún momento del partido.

Al terminar el encuentro alabó al zaguero de Osasuna, destacando su limpieza y deseándole "toda la suerte del mundo". "Es un excelente marcador, limpio. Tiene una nobleza que muy pocos la tienen. Le deseo toda la suerte del mundo, porque esos son los futbolistas que me gustan", dijo sobre Castañeda el astro argentino.

-¿Cómo ha recibido la noticia de la muerte de Maradona?

-Ha sido impactante, ya sabía que le habían operado pero no creía que estuviera tan mal. Tampoco sé como ha sido, ni sé que ha podido suceder. Me imagino que habrá sido alguna complicación, de cómo estaba este hombre. Me imagino que sus condiciones físicas habrán sido determinantes para el paro cardiaco. Es una gran pena, era muy joven, 60 años...

-¿Cómo recuerda el partido del 4-2 de Osasuna al Barcelona, con su famosísimo marcaje a Maradona?

-Como he comentado muchas veces, son partidos en los que uno no tiene nada que perder y mucho que ganar. Marcar a fenómenos mundiales, como ha sido Maradona, indudablemente aporta mucho para tu carrera. Da un prestigio y un caché especial como jugador y como profesional. Sobre todo cuando sale bien. Me parece que le he marcado seis veces y las seis se me ha dado bien.

-Para un futbolista tiene que ser algo parecido a un título, marcar al mejor jugador del mundo, probablemente de la historia y que incluso él mismo termine felicitándole por su partido.

-Indudablemente. Cuando marcas a una persona con este renombre y este prestigio, el número uno del Mundo, y te salen bien las cosas es algo que queda para siempre. Esto pasó a principios de los 80 y todavía se recuerda. Ha habido jugadores de difícil marcaje, pero Maradona era el número uno.

-¿Cómo era jugar contra Maradona? ¿Cómo era Maradona?

-Yo he hablado con él en el campo, te hablaba mucho. Me acuerdo de que siempre al principio del partido te preguntaba si le ibas a dar muchas patadas. Yo siempre le contesté que estuviera tranquilo. "Hoy no toca", le decía. Pienso que lo hacía para intentar distraerte. También, cuando el balón estaba por otro lado y lo tenías cerca te decía cosas como "Che, esta ciudad es linda", pero estaba mirando de reojo al balón.

-¿Un tema más de intentar distraer al defensa?

-Pienso que sí. También si le entrabas más fuerte, yo me acuerdo que una vez le hice una entrada más dura. Y él, como él hablaba, te decía "a la pelotita, a la pelotita". Me acuerdo que le dije, "a ver si acierto a la próxima a la pelotita". Nunca he tenido ningún problema con él. Creo que han sido unos enfrentamientos muy limpios.

-Maradona siempre dijo eso.

-Sí, fueron unos enfrentamientos limpios, siempre con cierto respeto. Pienso que a estas personas que hay que cuidarlas a nivel futbolístico. Cada uno tiene unas cualidades y las desarrolla, y el que no lo hace normalmente juega a dar patadas.

-¿Cuáles eran sus principales fortalezas?

-Maradona tenía una técnica muy depurada, y un cuerpo que había que moverlo. Era mejor marcarle a un metro, porque si no te llevaba por delante. Luego tenía una salida en tres metros increíble, si te encaraba de frente ya poco podías hacer. Luego tenía un dribling... Lo tenía todo, es que era muy bueno. También mandaba mucho en el campo. Era un líder, y se veía, tanto para los compañeros como para los contrarios.

-¿Para usted es el mejor de la historia?

-Desde luego es el mejor al que me he enfrentado. He visto muchos jugadores, y cada uno tiene su época. Pienso que Maradona, además de ser un número uno, era un jugador con un carisma impresionante, la prueba está en que en Argentina es Dios o que se fue a Nápoles, un equipo que estaba en descenso y ganó títulos que nunca había ganado. Esta gente siempre da para hablar, también de la gente que está alrededor. Siempre aportan algo. Tenía un don o un carisma especial. Pero es que es muy difícil comparar. Por ejemplo, Messi o Ronaldo ahora son muy buenos. Lo que sí pienso es que si Maradona hubiese estado en la época de Xavi e Iniesta, buf... Madre mía, se habría hinchado. Y eso que, por supuesto, tenía grandísimos jugadores alrededor, con Schuster y demás, pero hablo más de concepto de juego.