El devenir del partido pudo cambiar minutos antes de llegar al descanso si el árbitro hubiera apreciado un claro empujón a Calleri dentro del área en el 43 de partido, con 0-1 en el marcador. Ni De Burgos Bengoetxea desde el terreno de juego ni Soto Grado desde la Sala VOR consideraron falta la acción del zaguero del Elche Dani Calvo sobre el ariete argentino de Osasuna. Calvo cargó con el hombro sobre Calleri, pero no lo hizo contra el hombro del argentino, lo que se conoce como carga legal, sino contra su espalda. La jugada se saldó sin consecuencias para el Elche, pero podría haber supuesto un penalti y el posible 0-2 antes del descanso.

La protagonizada por Calleri no fue la única jugada polémica del partido. En la segunda mitad, Unai García tuvo que ser atendido -y sustituido- tras un cabezazo de un zaguero del Elche en un balón dividido. Unai golpeó el balón antes de ser arrollado y tuvo que recibir cuatro grapas.

Minutos después, Íñigo Pérez fue expulsado tras ver su segunda amonestación por simular una falta dentro del área. Sin embargo, sin ser suficiente para señalarse la pena máxima, el contacto en la jugada es claro, por lo que no debió ver la segunda cartulina.