- La nueva asamblea de compromisarios de Osasuna, compuesta por los 396 socios que salieron elegidos en los polémicos comicios del pasado 6 de diciembre, se estrena mañana, el último día del año, en una cita presencial en el Navarra Arena en la que todo apunta a que la junta directiva del club no va a tener problemas para sacar adelante los dos principales asuntos del orden del día: la aprobación de las cuentas del pasado ejercicio, que arrojaron un beneficio de algo más de dos millones de euros después de impuestos, y el presupuesto para la campaña en curso, que asciende a unos 65 millones, tanto de gastos como de ingresos, con una previsión de 300.000 euros de superávit.

A los rectores del club, con Luis Sabalza a la cabeza, les espera una reunión plácida, ya que dieron todos los pasos necesarios para confeccionar una asamblea repleta de fieles, aunque sobre ella se cierne desde casi antes de su nacimiento la sombra de la sospecha y también la amenaza de judicializar los comicios por parte de un grupo de socios con el objetivo de "la anulación y repetición de las elecciones y evitar el control absoluto de la Asamblea general por parte del Presidente y la Junta Directa del CA Osasuna", argumentario principal de la recién creada Plataforma Osasunista.

Este colectivo, que según sus fundadores ha nacido "con la voluntad de aunar el espíritu de descontento entre una gran parte de la masa social de Osasuna tras las elecciones a socio compromisario", un proceso, a su juicio, "lleno de irregularidades", sobre todo en lo referente al voto por correo, se ha visto abocado a recurrir a la vía judicial como última y única opción de impugnar unos comicios de los que surgió una asamblea en la que Plataforma Osasunista critica la presencia de más de 180 personas con una vinculación muy directa con el club y de otros 210 elegidos por la directiva.

En cualquier caso, a la espera de que la demanda llegue al juzgado, la asamblea ya tiene fecha, hora, escenario y protocolo. Y es que la directiva ha tenido que pedir un permiso especial al departamento de Sanidad del Gobierno de Navarra para la celebración de un acto en el que se va a sobrepasar el aforo permitido por las nuevas restricciones -el tope está en 200 personas en recintos cerrados- y en el que se reducirá el movimiento de los asistentes en el Navarra Arena, sobre todo a la hora de votar en una urna móvil.