- Como ya ocurriera en el Reale Arena en el primer partido de este año para Osasuna, Jonathan Calleri (Buenos Aires, Argentina, 23/9/1993) adelantó otra vez a su equipo en un escenario de postín, en esta ocasión Mestalla, pero su cuarto gol con la zamarra del conjunto navarro en lo que va de curso (tres en Liga y otro en Copa) no sirvió para que su equipo sumara un triunfo que le es esquivo desde hace ya 13 jornadas y casi tres meses.

Calleri ejerció de cazagoles cuando la primera parte estaba a punto de expirar. Corría el minuto 42 de partido cuando el delantero argentino aprovechó un despeje del meta Jaume Domenech a remate de Nacho Vidal (al que Roberto Torres había asistido previamente de manera magistral) para enganchar una potente volea que casi destroza la red de la portería del Valencia. Para entonces, el atacante rojillo ya se había pegado con medio equipo rival y con la otra mitad iba a hacerlo en una segunda parte en la que siguió siendo, como en la primera, el futbolista más peligroso del cuadro de Jagoba Arrasate.

Pese a que el árbitro del partido de ayer, el canario Alejandro José Hernández Hernández, le tomó pronto la matrícula y fueron muchas más las faltas en contra que a favor las que le señaló al argentino, lo cierto es que Calleri no se amilanó. Tampoco lo hizo cuando las fuerzas comenzaron a flaquear en ambos bandos. La mejor prueba es que, con sus compañeros más centrados en tareas defensivas que ofensivas, él mismo se fabricó una oportunidad en los minutos finales del choque que a punto estuvo de convertirse en el 1-2. Solo el poste lo evitó tras una conducción soberbia y un ajustado remate cruzado. Eso sí, de haber anotado, tal vez el tanto no hubiera subido al marcador, ya que el delantero de Osasuna recibió el balón en probable fuera de juego y el VAR le habría delatado.

En cualquier caso, tan brutal resultó la actuación de Calleri que, pese al cansancio, la presencia de Budimir y Gallego en el banquillo y la posibilidad de una quinta sustitución, Arrasate prefirió mantener al argentino hasta el final del choque. Porque marcó un gol, estuvo a punto de hacer otro y se pegó con todos. Tan solo le faltó un amigo.

13

Ya son 13 las jornadas de Liga consecutivas en las que la victoria le es esquiva a Osasuna, cuyo último triunfo en la competición data del 24 octubre, fecha del centenario del club, cuando el conjunto navarro derrotó al Athletic en El Sadar (1-0) con un gol de penalti de Rubén García. Es decir, que el próximo domingo, día en el que los rojillos reciben al Granada, se cumplirán tres meses de la victoria ante el cuadro bilbaíno.

La tarjeta amarilla que le mostró ayer el árbitro a Nacho Vidal en el minuto 46 de partido, justo antes del descanso, es la quinta del valenciano en Liga en lo que va de curso, por lo que se perderá el partido del próximo domingo contra el Granada por sanción. En cambio, Arrasate recupera para esta cita a David García, ausente ayer en Mestalla por este mismo motivo.

El preparador físico de Osasuna, Sergi Pérez, fue expulsado en el minuto 17 de partido al ver dos tarjetas amarillas casi consecutivas por protestar al colegiado del encuentro, el canario Alejandro José Hernández Hernández. El árbitro lanzaroteño consideró que el ayudante de Jagoba Arrasate se propasó al pedirle explicaciones por una acción en la que tardó demasiado en señalar un fuera de juego, aunque por las imágenes televisivas no dio la impresión de que Sergi Pérez, que es más que probable que sea castigado con algún partido de sanción por su expulsión, levantara el tono en exceso.