Aunque antes de la eliminatoria copera del pasado miércoles en Almería en Osasuna no existía la previsión de realizar ninguna incorporación más en el mercado de invierno, que concluye el próximo lunes, lo cierto es que en el club se están replanteando ahora esta posibilidad por la plaga de lesiones (hasta nueve en la actualidad en la primera plantilla), pese a que las limitaciones económicas para conseguir refuerzos continúan siendo las mismas que tras el último movimiento de los rojillos, la cesión de Manu Sánchez procedente del Atlético de Madrid.

De Osasuna se han marchado recientemente Brandon (cedido hasta final de curso al Leganés) y Raúl Navas (al Cartagena tras rescindir su contrato) y también se habla de la posible salida de Kike Saverio, con varias ofertas sobre la mesa. Sin embargo, tras el fiasco copero y las últimas lesiones, en la entidad no se descarta aprovechar alguna oportunidad de mercado o apostar por alguna operación con futbolistas que ya conozcan el club. Y en este sentido ayer sonaba con cierta fuerza el nombre de Jose Arnaiz, que ya estuvo en Osasuna de enero a julio.

En cualquier caso, el central Jorge Herrando y el lateral derecho juvenil Diego Moreno, ambos en el Promesas, aparecen también como buenas alternativas a un Roncaglia que cubría ambas demarcaciones.