- El árbitro del partido de ayer en El Sadar, Guillermo Cuadra Fernández, madrileño de nacimiento aunque adscrito al Comité balear, solo hubo de recurrir en una ocasión al consejo del VAR durante un Osasuna-Barcelona sin apenas jugadas polémicas. Ocurrió en el minuto 20 del partido, cuando Sergio Herrera tocó el balón con la mano fuera del área para frenar un avance de Messi, acción tras la que el colegiado mostró la tarjeta roja directa al portero de Osasuna, cartulina que fue anulada a los pocos segundos después de que al trencilla le chivaran que el argentino había arrancado en fuera de juego.

Cuadra Fernández no dudó un segundo en enseñarle la roja al guardameta del conjunto navarro, que tardó menos en indicarle al árbitro que su ayudante en la banda se encontraba con el banderín levantado para avisarle de que Messi había incurrido en fuera de juego. Como el colegiado no lo tenía claro, se puso en contacto con el responsable del VAR, el gallego Ignacio Iglesias Villanueva, que tras una breve comprobación le confirmó al colegiado principal del encuentro que el argentino, aunque por muy poco, se encontraba en fuera de juego antes de recibir la pelota con la que encaró a Sergio Herrera, que le mostraron la roja, pero se la quitaron.