- La tercera edición del Trofeo Fermín Ezcurra, con el que la Federación de Peñas de Osasuna premia a personas, organismos o instituciones que a su juicio cumplan con los valores que representa la figura del que fuera el presidente más longevo de la historia del club, ha recaído este año en la propia entidad, galardonada con motivo de su centenario y tomando el relevo de los dos primeros condecorados, Enrique Martín Monreal y Pedro Mari Zabalza.

El acto de entrega del trofeo, un busto del malogrado Fermín Ezcurra, se celebró ayer por la mañana en las oficinas de la asociación de los veteranos de Osasuna, donde el presidente rojillo, Luis Sabalza, recibió el galardón de manos de Fernando Matillas, encargado de tal misión en homenaje a su hermana Ana, miembro muy activa de la Federación de Peñas que falleció hace escasamente tres meses a los 48 años de edad tras una larga enfermedad.

A Luis Sabalza le escoltaron ayer casi todos los miembros de su junta directiva (Miguel Cuesta, César Muniain, Txuma Iso e Ignacio Yániz), mientras que fue Benjamín Rekarte, presidente de la Federación de Peñas de Osasuna, quien ejerció de maestro de ceremonias de un acto sencillo, con aforo reducido y cumpliendo con las medidas sanitarias anticovid.

El evento, al que también se sumaron como anfitriones Lucrecio Luquin, Javier Bayona y Ángel López, presidente, vicepresidente y coordinador de los veteranos de Osasuna, respectivamente, contó también con la presencia de dos familiares de Fermín Ezcurra, su hijo Javier y su nieto Fermín, y tuvo el morbo añadido de ver reunidos en la misma sala a Benjamín Rekarte, el socio que ha judicializado las elecciones a socio compromisario de Osasuna, y los rectores del club. Todos ellos se verán las caras en un juicio señalado para el próximo 27 de mayo, aunque ambas partes se comportaron de manera cordial. "Osasuna está por encima de todo", justificó Sabalza.

Tributo a Ana Matillas. El acto de ayer sirvió de homenaje a la socia de Osasuna Ana Matillas, que formó parte de la Federación de Peñas hasta su fallecimiento, a finales del pasado mes de enero, a los 48 años de edad. Es por eso que su hermano Fernando, en compañía de su hija Alaia, sobrina de Ana, se encargó de entregar el trofeo a Sabalza.

El 27 de mayo hay juicio. En la ceremonia coincidieron los protagonistas del juicio del 27 de mayo en el que se determinará sí se repiten o no las elecciones a socio compromisario de Osasuna.