- Los servicios legales del Club Atlético Osasuna, club que por cierto esta semana ha hecho saber a sus socios que arrastra una deuda de 43 millones de euros, quiere recuperar ahora el dinero que depositó en los tribunales para salir indemne del proceso judicial que se veía abierto por la querella de la Hacienda Foral. Osasuna pagó 6.838.018 euros (1,2 millones eran de intereses de demora) en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial para saldar la responsabilidad civil reclamada en la causa en la que la entidad rojilla resultó condenada. Ahora, Osasuna ha presentado una demanda en el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Pamplona contra los expresidentes Izco y Archanco y seis de sus exdirectivos (Vizcay, Purroy, Pascual, Ganuza, Bandrés y Peralta) en la que les reclama 5.893.029 euros, por las cuotas de IVA impagadas por los ingresos de taquillas, palcos y boxes entre los años 2010 y 2013. Estos también fueron condenados a penas de prisión, que quedaron suspendidas para evitar su ingreso en la cárcel, tras aquella conformidad alcanzada con la Fiscalía y Hacienda por el mes de octubre de 2020, pero a su vez debían responder de la responsabilidad civil y de penas de multa millonarias.

A aquellos como Archanco, Pascual, Purroy y Vizcay, que fueron condenados por cinco delitos, Osasuna les exige 944.869,67 euros en su demanda; a Izco, responsable de tres delitos, le reclama 844.525,39 euros, mientras que a Peralta, Bandrés y Ganuza les hace responsables de 422.848,37 euros por los dos años de fraude.

Con la condena en la Audiencia, Osasuna indemnizó a Hacienda con 6.838.018 euros, y tenía que pagar además una multa de 1.404.000 euros como responsable penal del delito fiscal. Según la sentencia, el club no podrá acogerse durante 45 meses a subvenciones o ayudas públicas al haber sido condenado. Los acusados fueron condenados a pagar multas máximas individuales de 1.732.000 euros. Las cantidades depositadas por Osasuna en el juzgado sirvieron para que tanto al club como a los acusados se les aplicara la atenuante de reparación del daño, que rebaja las condenas, y por ello pudieran alcanzar el acuerdo penal. Sin embargo, Osasuna entiende ahora que tiene potestad para iniciar una acción de repetición de dicha deuda contra el resto de acusados-demandados. "Siendo exclusivamente Osasuna el que ha abonado la responsabilidad civil a la que fueron condenadas todas las partes de manera solidaria, debe entenderse como un derecho exclusivo del club ejercer esta acción de repetición".

En la demanda que ha presentado luego Osasuna, se solicitó medida cautelar sin previa audiencia de las partes, que fue concedida por el juzgado. Por ello, el letrado judicial dictó el embargo preventivo de bienes de todos los demandados. Osasuna justificaba la solicitud de dicha medida cautelar en que "es evidente que la tardanza en el embargo de bienes frustraría cualquier posibilidad de cobro a la vista de las altas penas de multa que se les impusieron a los acusados y que han asumido, por lo que razones evidentes de urgencia hacen imprescindible asegurar el posible cobro delas responsabilidades civiles que Osasuna ha abonado de manera solidaria". "El retraso en dicho embargo supondrá de facto la imposibilidad de recuperar ninguna cantidad, al existir multas por importe de entre un millón y 2,7 millones", justificaba el club a la hora de reclamar el embargo urgente. Osasuna añadía que solo Purroy y Ganuza no tenían embargos previos de procedimientos penales, pero precisa que Purroy tiene embargos administrativos, hipotecas y otros embargos distintos, y Ganuza carece de bienes. Por ello, y junto al resto de demandados que ya tienen embargos de otras causas, Osasuna alegaba que "ningún daño se les va a producir puesto que han sido condenados a penas de multa y van a ser embargados en la totalidad de sus patrimonios, por lo que ningún perjuicio se les puede causar por un embargo provisional".

Los exdirectivos demandados ya han presentado su escrito de disconformidad con la acción iniciada por Osasuna. De esta forma, la mayoría de ellos alegan que "el deudor tributario con Hacienda -el origen de la obligación de indemnizar al fisco- es el Club Atlético Osasuna, por lo que una vez satisfecha la deuda no tiene acción de repetición frente al resto de condenados, ya que es una responsabilidad civil por una deuda tributaria con un único obligado tributario: el club. En otro caso -llega a decir en su defensa el letrado de Juan Pascual-, se produciría un enriquecimiento injusto; por lo que en realidad lo que pretende Osasuna es que una sexta parte de la deuda tributaria sea abonada por mi mandante".