Osasuna visita el domingo el Wanda Metropolitano, escenario en el que su rival, el Atlético de Madrid, va a disponer a partir de las 18.30 horas de su primera posibilidad de proclamarse campeón de Liga. Cuando solo faltan dos jornadas para la conclusión del campeonato, el conjunto colchonero entonará el alirón si derrota a Osasuna y el Real Madrid no es capaz de ganar al Athletic en San Mamés. Es por eso que el conjunto navarro emerge como juez de la Liga, pero también como parte, porque, aunque con la salvación matemática ya asegurada, aún se juega acabar en la mejor posición posible. Y no se trata de un asunto relacionado únicamente con el orgullo deportivo, sino que el aspecto económico también cobra especial importancia en toda esta historia. Y es que la variación entre quedar en un puesto u otro supone una diferencia de 750.000 euros por posición, un pellizco más que relevante para la economía de un club modesto como Osasuna.

El equipo de Arrasate va a llegar al Wanda en la undécima plaza merced a los 44 puntos que ha reunido en las 36 jornadas anteriores, pero con opciones de escalar algún peldaño y con la obligación de defenderse de otros que aprietan por detrás. Y es que Osasuna tiene a tiro a los dos siguientes clasificados -el Granada es décimo con 45 puntos y el Athletic ocupa el noveno puesto con 46- e incluso las matemáticas le permiten soñar con la octava posición del Celta, que acumula 50 puntos y al que superaría en un hipotético empate por disponer de un mejor golaverage en sus dos enfrentamientos directos (2-0 en Pamplona y 2-1 en Vigo). Sin embargo, Osasuna también debe mirar a quiénes le acechan, porque el Cádiz, al que adelantó el pasado martes tras derrotarle en El Sadar (3-2), es duodécimo con 43 puntos, mientras que el Levante (13º con 40) y el Valencia (14º con 39) también mantienen opciones de echar el guante a los rojillos.

Con este panorama, Osasuna también se juega algo en el Wanda en una tarde de transistores. Y es que todos los partidos de la jornada se van a disputar a la misma hora, porque, sin ir más lejos, el rival del conjunto navarro depende de un resultado ajeno para poder entonar el alirón con una jornada de antelación y, en el peor de los escenarios para el equipo de Simeone, necesita ganar para alcanzar la última jornada del campeonato liguero dependiendo de sí mismo para llevarse el título. Es por eso que Osasuna se va a convertir en juez y parte de la Liga, porque la diferencia entre ingresar más o menos puede suponer una inyección para sus arcas y para la confección de la plantilla del próximo curso.