En el caso de que Osasuna acepte desembolsar los 8 millones de euros en los que el Mallorca tasó a Ante Budimir antes de aceptar su cesión al conjunto rojillo hasta el final del ejercicio recién terminado, el futbolista de Zenica se convertiría en el fichaje más caro de la historia del club navarro. Y es que ese precio serviría para batir con tremenda holgura el récord oficial, en poder de Dady y Rubén García, con 3,5 millones de traspaso cada uno, y también el oficioso, ese que algunas investigaciones realizadas a las cuentas de la entidad sacaron a la luz el dato de que pudo haberse pagado 3,7 millones por el Chengue Morales.

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Eduardo Fernando Pereira, futbolísticamente conocido como Dady, tomaba tierra en Pamplona el 14 de agosto de 2007. Procedía del Belenenses portugués, con el que había marcado 12 goles, era internacional con Cabo Verde y Osasuna se hizo con sus servicios previo pago de 3,5 millones de euros. En cualquier caso, el delantero no cumplió ni con su cotización ni con las expectativas, ya que en tres temporadas como rojillo disputó 54 partidos y marcó 11 goles.

Esa cifra de traspaso la ha igualado recientemente Rubén García. El valenciano llegó a cedido a Osasuna en la temporada 2018-19. Por aquel entonces era propiedad del Levante, pero venía de haber jugado a préstamo en el Sporting. Tras erigirse en uno de los protagonistas del último ascenso del conjunto navarro, la entidad rojilla pagó 3 millones al Levante para hacerse en propiedad con un futbolista cuyo preció se elevó en otros 250.000 euros por la permanencia de hace dos cursos y en otros 250.000 por la salvación del ejercicio recién concluido.

Otro que coquetea con el primer puesto del ranking es Enric Gallego, por el que Osasuna pagó 2 millones al Getafe hace un año, otro más ahora por la permanencia y tendrá que abonar uno más si la próxima campaña se mantiene y el futbolista sigue en nómina en el club navarro.