- El Sadar volverá a recibir a la afición rojilla 524 días después de la última vez que abrió sus puertas. Desde el 8 de marzo de 2020 los jugadores de Osasuna han disputado los partidos como locales sin recibir el aliento de las cerca de 18.500 gargantas que ambientaban las gradas. El último en sufrir a la afición rojilla fue el el Espanyol, el mismo equipo que estrenará hoy a las 22.00 el nuevo Sadar.

La afición de Osasuna se muestra mu ilusionada con la vuelta al campo y cerca de 7.700 socios podrán volver a respirar el ambiente futbolero. Edurne Ojer es una de las afortunadas que podrán entrar a El Sadar y asegura: "Llevamos año y medio esperando para volver. Vamos recuperando ciertos aspectos de la vida cotidiana, pero el fútbol aún lo teníamos pendiente. Estuve en la visita guiada del estadio y me impresionó mucho, así que imagínate el día que podamos entrar todos".

De pie, de izquierda a derecha, Daniel Vizcay, Alfonso Marín, Benjamín Rekarte, Edurne Ojer y Maitane Casasús. Abajo, también de izquierda a derecha, Sagrario Zabaleta, Asier Antelo, Juan Larrañaga y Haizea Zamora.Benjamín Rekarte, presidente de las peñas, también está impaciente por volver a su asiento: "Estamos en un momento en el que el porcentaje de gente vacunada es alto y creo que ya tocaba volver a El Sadar. Además, en un escenario tan amplio creo que no habrá ningún problema para respetar las medidas sanitarias".

El propio Benjamín Rekarte apunta a que echará de menos ver el estadio lleno: "Desde mi punto de vista podría entrar un mayor número de gente al estadio, perolo disfrutaremos igualmente". "Ves Anfield completamente lleno y a los aficionados sin mascarilla y sientes envidia", apunta Sagrario Zabaleta, otra de las osasunistas que podrán ver el partido frente al Espanyol.

A la ilusión de volver a estar cerca de los jugadores de Osasuna, se añaden las ganas de ver el Sadar reformado. "Estuve en el nuevo Sadar en la visita guiada y estoy deseando verlo en un partido. En no mucho tiempo seguro que podremos ir todos y será una auténtica olla a presión", asegura Haizea Zamora. "Estuve en la visita guiada del estadio y me impresionó mucho, así que imagínate el día que podamos entrar todos", apunta Edurne Ojer.

El partido entre Osasuna y Espanyol estaba previsto para las 17.00, y los aficionados rojillos temían que los 38º que estaban anunciados desanimaran a los socios. "Teniendo en cuenta el calor que anuncian, el cambio de horario era la mejor opción. Es entendible que para alguien que no viva en Pamplona el partido sea algo tarde", apunta Haizea Zamora.

Daniel Vizcay, uno de los 7.700 socios que acudirán a El Sadar, también se muestra conforme con el cambio de horario: "Prefiero que sea por la noche para evitar el calor de la tarde". Edurne, sin embargo, iba a llevar a su sobrina por primera vez a un partido de Osasuna, y que el partido sea tan tarde ha roto sus planes. La afición rojilla también se muestra preocupada por la hora a la que termina el partido, a las 23.45, una hora y cuarto antes del toque de queda. La Policía Foral ha anunciado que no hará ninguna excepción y los aficionados que acudan desde fuera de Pamplona contarán con el tiempo justo para volver a sus domicilios.

La pandemia también ha cambiado el ritual previo a los partidos y el ambiente festivo de alrededor de El Sadar se tendrá que sustituir por reuniones más reducidas. "Teníamos planeado hacer una comida, pero empezando tan tarde el partido lo cambiaremos por una merienda y un bocadillo antes de entrar al campo", afirma Alfonso Marín, habitual en los partidos de Osasuna. Otro de los inconvenientes que acarrea el fútbol post-pandémico es el reparto de entradas. Antes, las cuadrillas podían entrar juntas al campo, pero que las entradas se adjudiquen por sorteo obliga a los grupos de amigos a acudir separados. "No nos podremos juntar toda la cuadrilla antes del partido debido a que no a todos les ha tocado la entrada y no haremos ningún plan antes de entrar al campo", asegura Benjamín Rekarte.

La afición de Osasuna se muestra confiada tras la buena pretemporada y espera estrenar el Nuevo Sadar con una victoria frente al Espanyol. "Tal y como ha ido la pretemporada soy optimista con el equipo, creo que hay muy buen bloque y les veo muy ilusionados", asegura Alfonso Marín.

"No nos podremos juntar toda la cuadrilla porque a algunos no les ha tocado la entrada"

Presidente de las Peñas

"En no mucho tiempo podremos ir todos al estadio y ese día El Sadar será una auténtica olla a presión"

Aficionada rojilla

"Solo pienso en volver al campo para animar a los jugadores y volver a respirar fútbol"

Cargo

"Desde el último día que vinimos solo pensamos en el regreso y la victoria en El Sadar"

Aficionado rojillo

"Vamos recuperando ciertos aspectos de la vida cotidiana, pero aún nos faltaba el fútbol"

Aficionada rojilla

"El mero hecho de volver a ver El Sadar con público ya es increíble, pero una victoria sería la guinda del pastel"

Aficionada rojilla