- Jagoba Arrasate Elustondo (Berriatua, Bizkaia, 22/4/1978) aterrizó en el banquillo de Osasuna en el verano de 2018. Firmó por una temporada, con el equipo en Segunda, y hoy inicia la cuarta, la tercera consecutiva en Primera. Se trata de un buen resumen de la exitosa etapa que está completando en el club navarro, con el que está ligado contractualmente hasta junio de 2022. Su objetivo, seguir creciendo en Pamplona como técnico y asentando a su equipo en la máxima categoría.

Comienza su cuarta temporada en Osasuna. ¡Cómo pasa el tiempo!

-Sí, la verdad es que no es fácil para un entrenador iniciar un cuarto año consecutivo en un mismo club, pero es señal de que las cosas han ido bien. Estoy con ganas de empezar la temporada y en eso no ha cambiado mucho mi situación. Tenemos la misma ilusión y el mismo cosquilleo de siempre antes de empezar.

De los otros 19 entrenadores de Primera, solo tres le superan en temporadas consecutivas en el mismo banquillo: Diego Pablo Simeone (Atlético), Álvaro Cervera (Cádiz) y Paco López (Levante). ¿Qué le dice este dato?

-No suelo mirar estas cosas. Vivimos tanto el presente que lo único que queremos ahora es hacer un buen partido contra el Espanyol. Es verdad que luego, más adelante o cuando sales de un club, si que sueles mirar los números y las estadísticas, pero ahora mismo solo pensamos en el presente.

Es su etapa más larga en un mismo equipo desde que se estrenó como entrenador profesional en la Real Sociedad, superando las tres temporadas que estuvo en el Numancia. ¿Qué significa?

-Sobre todo es señal de que se están cumpliendo los objetivos y de que tenemos esa ilusión para seguir creciendo y para seguir llevando a Osasuna a esa consecución de los objetivos de cada año.

¿Qué ve cuando echa la vista atrás?

-Principalmente felicidad. La nuestra y la de nuestra gente porque el club está en un buen momento a nivel deportivo y porque nos estamos asentando en Primera División. Y ahora, además, con esa ilusión de volver a tener gente en El Sadar porque los mejores recuerdos que tenemos son resultado de ese binomio, de cómo congeniaba el equipo con el público con El Sadar lleno. Ya en el primer partido vamos a tener más de 7.000, que no son todos los que queremos, pero se van a hacer notar. Y a los que no han sido agraciados en el sorteo, mandarles un abrazo y ojalá pronto podamos estar todos.

Así que le parecen pocos.

-No nos gusta el 33% del aforo, pero lo acatamos. En cualquier caso, sietemil y pico en El Sadar van a hacer ruido, se van a hacer notar y el equipo seguro que lo va a agradecer.

Y supongo que le parecerán aún menos después de jugar en Anfield ante 40.000 espectadores.

-En Liverpool volvimos a disfrutar de lo que es el fútbol. Llegar una hora antes al estadio con gente fuera aplaudiendo, un campo lleno, cómo animaban... Volvimos a vivir lo que es la esencia del fútbol y ahora lo que queremos es trasladar eso a El Sadar, que tenemos un montón de socios y un campo que ha quedado súper bonito.

Dice que ve felicidad cuando echa la vista atrás, pero también ha vivido momentos complicados, ¿no?

-Yo diría que ha habido dos. El primero, el inicio en Segunda División, donde el primer mes no fue bueno y empezamos mal, aunque luego pudimos reconducirlo. Y sobre todo lo del año pasado, esos 13 partidos seguidos sin ganar donde el equipo estaba en descenso y todos lo pasamos muy mal. Claro que también nos acordamos de eso, pero estoy agradecido al apoyo recibido en ese momento, tanto dentro del club como de parte de la afición. Eso nos dio fuerzas para revertir la situación y lograr los objetivos.

¿Temió en algún momento que se acabara de forma abrupta su aventura en Osasuna?

-No, porque, cuando estás mal y sin ganar, estás pensando continuamente en qué hacer para mejorar. No estás pensando en si vas a salir, siempre piensas en trabajar más, en analizar más, en corregir más, en meter más horas y en ver qué le falta al equipo para ganar, y ahí pusimos todo nuestro empeño. Te fijas más en esas cosas, pero también se agradece, cómo no, ese apoyo de la junta directiva, de Braulio, que no es lo normal, y de la afición. Osasuna demostró una vez más que es diferente y que, más allá de los momentos puntuales, cree en las personas y confía en los proyectos.

¿Qué ve cuando echa la vista hacia delante?

-Veo Espanyol y empezar bien la temporada. Ahora no podemos pensar en otra cosa. El fútbol es presente y, si alargamos la vista más de la cuenta o pensamos en otra cosa que no sea el siguiente partido, seguramente nos equivocaremos, así que estamos con ilusión de arrancar bien.

Lo que sí se ve es un contrato de Jagoba Arrasate con Osasuna que expira en junio de 2022. ¿Habrá renovación pronto?

-Creo que las renovaciones hay que ganárselas. Lo que pienso es que, si hacemos una buena temporada, la renovación seguramente será consecuencia de eso. Pero ahora mismo no estoy pensando en que termino contrato. Pienso en que tengo ilusión por seguir haciendo las cosas como hasta ahora, en seguir mejorando, en que el equipo sea reconocible, en que la afición disfrute con el equipo y, si todas esas cosas van de la mano, al final llegará lo otro.

Por lo que usted dice y por las manifestaciones públicas del presidente y del director deportivo del club, no parece que vaya a haber problema para llegar a un acuerdo. ¡Incluso le han llegado a catalogar como el Ferguson de Osasuna!

-Es algo que halaga, pero tampoco le hago mucho caso porque esto es fútbol y lo que queremos es hacer una buena temporada y ojalá, claro que sí, podamos estar más años en Osasuna. Será señal de que estamos consiguiendo los objetivos y de que la gente sigue creyendo en nosotros.

En vísperas de que comience la Liga y asumiendo las limitaciones económicas de un club modesto como Osasuna, ¿tiene Jagoba Arrasate la plantilla que quiere?

-Sí, pero aquí hay dos aspectos que hay que diferenciar. La dirección deportiva se ha movido bien y rápido y tenemos una plantilla competitiva y del gusto del cuerpo técnico. Y luego está la pretemporada, que no ha sido la deseada, en el sentido de que hemos tenido muchos casos de covid, ha habido gente que se ha ido incorporando paulatinamente, con todo lo que eso supone, hemos tenido alguna semana en la que hemos tenido que trabajar en grupos reducidos, hay gente que ha tenido síntomas y que todavía no está en su mejor momento... En ese aspecto ha sido una pretemporada complicada y no ha sido la deseada, pero empieza la Liga, no valen las excusas y vamos a contar con la gente que mejor está. Pero en cuanto a la plantilla, la dirección deportiva ha hecho un buen trabajo.

¿Es mejor esta plantilla que la de la temporada pasada?

-Eso lo tenemos que demostrar. Las plantillas son parecidas, pero en la primera vuelta del año pasado no estuvimos bien, teniendo en cuenta que tuvimos bajas, pero luego en la segunda vuelta, cuando pudimos contar con todos, se demostró que era una buena plantilla. Al final, para que saquemos rendimiento a lo que hay, necesitamos un poco de todo, de la disponibilidad de la gente, de las lesiones y de que nosotros, el cuerpo técnico, también acertemos.

¿Cuál es el objetivo de Osasuna? ¿Y su ilusión?

-El objetivo está claro y es seguir dando pasos en Primera División, seguir asentándonos. Cada año en Primera es un gran impulso para el club en lo deportivo, en lo económico y en lo social, y es el mayor objetivo y no nos tenemos que desviar. ¿Ilusión? Ilusión es quedar lo más arriba posible, llegar lo más lejos en la Copa, volver a conectar con la afición, volver a ser reconocibles... Tenemos un montón de objetivos que nos ilusionan, pero siempre teniendo claro que todo pasa por mantener la categoría.

Durante el verano han llegado refuerzos y ha habido renovaciones. ¿En qué posición queda la cantera?

-Al final tenemos unos principios y con eso vamos. Ha venido un jugador como Jesús Areso, que ya estuvo en la cantera, que es un buen fichaje a medio plazo, pero que lleva un año sin jugar y hay que tener paciencia con él. Han venido dos jugadores contrastados en Primera (Kike García y Cote) del Eibar, un club que tampoco tiene tantas diferencias con Osasuna en lo que es el día a día ni en lo que es el modelo de juego. Hemos conseguido retener a Budimir, a Moncayola, a David (García), se han dado pasos con canteranos y no canteranos y luego está lo de siempre, que nuestro mayor activo es Tajonar y por eso hemos querido trabajar en pretemporada con jugadores de la base porque, más allá de que lo tengan que hacer bien con el filial, queríamos tenerlos cerca, trabajar con ellos y acortar ese proceso que puede haber entre el filial y el primer equipo.

¿Qué análisis hace de la pretemporada de todos esos canteranos que ha reclutado?

-Ha habido una buena predisposición y han estado muy bien todos, aunque hay diferentes situaciones. Por ejemplo, decidimos que Jorge Herrando diese ese paso a la Primera RFEF, categoría en la que creo que la exigencia va a ser mayor, o tener cerca a gente como Diego (Moreno), Pablo Ibáñez, Aimar (Oroz), Iker Benito... Son jugadores que nos gustan y que entendemos que en un futuro pueden ser potenciales y por eso queremos trabajar con ellos.

Hablemos ahora de la actualidad. Messi se ha ido al PSG. ¿Pierde el Barça y pierde la Liga?

-No lo sé. Esos impactos económicos se me escapan un poco. Es verdad que pierdes a un jugador como Messi que ha sido el mejor que he visto yo, por ejemplo, pero creo que la Liga tiene el suficiente nivel para darle la vuelta a eso. Pero es verdad que no es bueno que esos jugadores se vayan.

Se refería en la primera parte de la entrevista a la alteración de algunas fases de la pretemporada por culpa del covid. ¿Siguen en alerta pese a que ya se han vacunado?

-Sí, pero es que no somos ajenos a lo que sucede en la sociedad ni, por ejemplo, a lo que ha vivido Navarra estos últimos meses. Hemos tenido contagios, gente que ha dado positivo, gente que ha tenido síntomas, otros que simplemente han sido contacto estrecho y se han quedado en casa... En definitiva, lo que le ha podido pasar a cualquier ciudadano. No es lo mejor para una preparación, pero hay que saber convivir con ello y ser responsables con lo que toca.

Afecta a la preparación y también a la vida personal, ¿no?

-Sí, la vida ha cambiado. A mí y a todos. Lo que todos queremos es que los casos vayan bajando y eso también implicará que el fútbol recupere su esencia, que es el público.

Pida un deseo deportivo y otro personal para esta temporada.

-En lo deportivo, que podamos lograr los objetivos junto a nuestra afición, que eso va a hacer que sea más bonito. Y en lo personal, seguir siendo feliz en Pamplona y en Osasuna.

Eso quiere decir que no le importaría quedarse mucho tiempo.

-Quiero hacer una buena temporada y ganarme la renovación, no hay más misterio.

"Tenemos un montón de objetivos que nos ilusionan, pero teniendo claro que todo pasa por mantener la categoría"

"Cada año en Primera es un gran impulso para el club en lo deportivo, en lo económico y en lo social"

"No nos gusta el 33% de aforo, pero lo acatamos, aunque los que vengan a El Sadar se van a hacer notar"

"La dirección deportiva se ha movido bien y rápido, y la plantilla es del gusto del cuerpo técnico"