- El Chimy Ávila volvió a marcar por segunda jornada consecutiva, pero en esta ocasión su gol no sirvió para que Osasuna sumara los tres puntos, solo uno, motivo por el que el argentino se marchó del encuentro con “un sabor medio amarguito”, ya que el Granada logró el tanto del empate en el minuto 90. En cualquier caso, el delantero del conjunto navarro se mostró feliz por volver a marcar en El Sadar y por sentir el apoyo de la gente. Esta vez no hubo gritos de una parte de la grada en su contra y menos aún tras su gesto al marcar. “A mí me han enseñado que, cuando uno se equivoca, hay que pedir perdón”, dijo.

“A mí me han enseñado que, cuando uno

se equivoca,

hay que pedir perdón”

Jugador de Osasuna