Hay que remontarse hasta el pasado 26 de septiembre para encontrar el último partido en el que Aridane Hernández (Tuineje, Fuerteventura, 23/3/1989) se enfundó la camiseta de Osasuna para disputar un partido oficial con el conjunto navarro. Ocurrió en Palma, donde los rojillos ganaron al Mallorca con un postrero gol de Javi Martínez (2-3), un encuentro que el central canario no pudo completar al tener que retirarse lesionado en el minuto 70 y ser sustituido por Unai García. El futbolista majorero permanece desde entonces en el dique seco, aunque en el club señalan que se encuentra ya en la recta final de un proceso de recuperación que tal vez se haya dilatado más de lo previsto en el tiempo al tratarse de un músculo muy traicionero. Es decir, que ya ve la luz al final del túnel, aunque con cautela.

Aridane se volvió a ejercitar ayer al margen de sus compañeros en el primer entrenamiento de Osasuna tras los tres días descanso que Jagoba Arrasate concedió a su plantilla, aunque el canario ha aprovechado estos días de asueto para continuar con su puesta a punto. El futbolista rojillo trabajó de manera individual, de la misma forma que lo lleva haciendo desde que cayera lesionado, aunque a decir verdad, un mes después de aquel fatídico partido en Palma ya se ejercitó en una ocasión con sus compañeros, aunque las sensaciones no fueron buenas, recayó y volvió al trabajo de recuperación alejado del resto de futbolistas de la plantilla.

Según señalan desde el club, “este tipo de músculo es de los que más guerra da y más cuesta recuperar”, aunque puntualizan que la teoría dice que Aridane se encuentra ya en la recta final del proceso de recuperación, con la intención de que, cuando lo complete de manera definitiva, la previsión es que se reincorpore de nuevo a la rutina del grupo en busca de su mejor forma física para poder competir por un puesto en el once inicial que ostentó de forma ininterrumpida desde la segunda jornada liguera hasta la séptima, en la que se lastimó el sóleo de su pierna derecha.

Al tratarse de una lesión ubicada en una zona del cuerpo (el gemelo) de mucho tute para cualquier deportista, resulta más complicada de recuperar porque, según indican desde Osasuna, “el sóleo es un músculo que suele ser propenso a recaídas o a la ralentización del proceso de recuperación”, ya que exige comprobar a diario los esfuerzos que tolera el jugador en cada ejercicio y, si se comprueba que existe alguna molestia, hay que frenar de inmediato porque una recaída tiende a convertirse en un problema mayor, que es lo que se intenta evitar a toda costa. Además, teniendo en cuenta el buen rendimiento del equipo en el inicio de temporada (pese a las cuatro jornadas consecutivas sin ganar que encadena el equipo y las dos derrotas seguidas que ha encajado) y su desahogada situación clasificatoria, en Osasuna apuestan por la precaución para no forzar la reaparición de un Aridane que, además, es propenso a las lesiones. O al menos es eso lo que dicen las estadísticas de cursos anteriores, en los que siempre ha tenido algún problema muscular que le ha obligado a guardar reposo en al menos una decena de partidos. Sin embargo, ahora está en el buen camino. Largo, pero seguro y satisfactorio.

El tercer central. Aridane se ha perdido esta temporada por lesión un total de siete encuentros de Liga y en todos ellos ha sido Unai García (Eskiroz, 3/9/1992) quien ha ocupado su lugar en la zaga. Además, también le sustituyó en los últimos 20 minutos del encuentro en Palma contra el Mallorca en el que el canario cayó lesionado. El futbolista navarro ha rendido en todos ellos a un excelente nivel, casi siempre como pareja de David García en el eje de la defensa y en un par de ocasiones con Juan Cruz como tercer central. Ofreciendo semejantes prestaciones, Aridane va a tener que pelear mucho cuando esté recuperado para quitarle el puesto a Unai García.