Osasuna volvió a recordar el dulce sabor de la victoria, esa delicia que se le había vetado en la Liga desde hace diez encuentros y que llevaba camino de convertirse en un veneno, en la amargura de esta temporada. La celebración de los jugadores al término del partido, piña incluida, amplios gestos de felicidad, resume la angustia por la que ha pasado al grupo, mientras se limaban las distancias por abajo y el equipo no marchaba a la velocidad adecuada. Cuando la confianza se quiebra, tirita el resto y Osasuna llevaba un tiempo temblando..

En un partido importante, por el lastre de los resultados anteriores y la condición de rival directo a la que había ascendido el Cádiz por la crisis de marcadores de los rojillos, Osasuna estuvo a la altura y despachó el compromiso con autoridad y sin apreturas, siendo muy superior y quedándose corto en la renta de goles. El rival ayudó en la tarde feliz de los jugadores de Arrasate -de nuevo estuvo Alkiza al mando por la baja del entrenador- porque el Cádiz resultó inofensivo, apocado, corto en su capacidad para el combate y con pocos recursos con y sin balón. En la parte que le corresponde, también incidió Osasuna para maniatarlo.

La victoria resultó crucial y también otras ganancias del triunfo en forma de jugadores y rendimiento. El equipo se reencontró ayer a Budimir, autor de un gol y casi de otro, combativo e implicado mientras estuvo en el terreno, y también aparecieron versiones muy interesantes de Rubén García y Kike Barja, el otro goleador. Tampoco nada se puede objetar a la entrega de Kike García, que acabó en el hospital, y sigue resultando más que apreciable la evolución de Juan Cruz, central específico del costado izquierdo que no dio espacios y se mostró serio.

Pero antes de que llegara el alivio de la victoria, de la clasificación mejorada, de los detalles de los jugadores, de la felicidad de la grada, Osasuna afrontaba la angustiosa obligación de volver a ganar, cosa que había quedado aparcada desde el mes de octubre. Y empujado por el deber y la necesidad, el equipo comenzó a ponerse muy pronto manos a la obra y, así, hizo en el primer tiempo todo lo que se esperaba, mandar, proponer y marcar. Los rojillos acamparon en el terreno rival y desde ahí ofrecieron un considerable suministro de balones sobre el área. Ya fuera Cote, Kike Barja, Nacho Vidal o un magnífico Rubén García, había que meterle leña al fuego que correspondía mantener vivo a Kike García y Budimir. Por esto, no dejó de ser revelador que el gol de Osasuna estuviera en los pies de uno y otro. El trámite inicial fue otro centro sobre el área, del que salió descolgado en un costado del área el primero y en el eje para el remate el segundo. Un centro a media altura y con fuerza de Kike García se convirtió en un regalo para el croata, que solo tuvo que empujar. No se había creado mucho peligro, pero resultaba suficiente.

Aunque no había habido noticias del Cádiz en el primer tiempo más allá de una sucesión de córners afortunados en jugadas aisladas, a Osasuna le tocaba en el segundo tiempo saber ganar en casa, cosa que no se le está dando muy bien en el curso. El gol a los tres minutos de la reanudación de Barja -de rebote el balón sobre su rostro tras haber rematado sobre el cuerpo del meta Ledesma- zanjó el partido. Y aunque se tuvieron que disputar los minutos correspondientes para consumir el tiempo reglamentario y rellenar las formalidades, Osasuna no vivió un encuentro con más calma en mucho tiempo. El primer disparo del Cádiz hacia la puerta, que no entre los tres palos, fue en el minuto 67, y tres minutos después, Andone remató de cabeza mansamente a las manos de Sergio Herrera. Y no discutió nada más.

Budimir estuvo a punto de lograr el segundo gol de su cuenta tras un centro de Cote, en la mejor ocasión del segundo tiempo, a diez minutos del final. Osasuna terminó jugando con uno menos porque Kike García se dejó la nariz en el cogote de un rival en una de sus pugnas sin fin. Con bajas, pero todo controlado. Así recordó Osasuna lo que es ganar.

- Ficha técnica:

2 â Osasuna: Sergio Herrera; Nacho Vidal, David García, Juan Cruz, Cote; Kike Barja (Roberto Torres, m. 76), Moncayola (Oier, m 87), Torró, Rubén García (Manu Sánchez, m. 76); Kike García, Budimir (Darko, m. 80)

0 â Cádiz: Ledesma; Fali, Chust, Cala, Espino; Jonsson (Alejo, m. 46), Alarcón, Arzamendia (Bastida, m. 72), Chapela (Andone, m. 60); Álex (Osmajic, m. 72), Sobrino.

Goles: Budimir 1-0 (m. 37), Kike Barja 2-0 (m. 47).

Árbitro: Ricardo de Burgos Bengoetxea (Comité vasco). Mostró amarilla a Juan Cruz y Lucas Torró por parte de Osasuna. A Arzamendia y Andone por parte visitante.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima jornada de LaLiga Santander disputada en El Sadar ante 16.292 espectadores.