Ante Budimir anotó ante el Cádiz su segundo tanto de la temporada en LaLiga para volver a sonreír seis jornadas después tras un comienzo de curso en el que no contó con la continuidad necesaria, debido en parte a las adversidades a las que tuvo que hacer frente.Año nuevo, vida nueva. Algo así debió sentir el delantero croata al escuchar el pitido final del colegiado bajo la intensa lluvia que cayó en El Sadar durante todo el choque. El trabajo estaba hecho y un aliviado 'Budi' salió a festejar el triunfo junto a sus compañeros.

El Cisne de Zenica fue titular por quinta vez en lo que va de campeonato. De las 20 jornadas disputadas hasta la fecha, el exjugador del Mallorca se ha perdido la mitad. Una pubalgia, molestias musculares y un positivo en covid-19 le impidieron coger ritmo de competición, algo que unido al mal momento de resultados que atravesaba el equipo, impidió ver su mejor versión.

Ayer todo cambió. Budimir salió en punta acompañado por Kike García. El de Motilla del Palancar se encargó del trabajo más feo, mientras el primero de ellos fue la referencia a los constantes centros puestos desde las bandas por Cote, Rubén García o Nacho Vidal.

El futbolista de 30 años cuenta con la chispa y el olfato goleador de los grandes delanteros. En el minuto 37, Budimir se anticipó a la defensa gaditana para extender su pierna izquierda, cazar el esférico en el aire y poner el 1-0 en el electrónico. Antes de ello avisó con un par de remates con la testa. La consigna era clara, balones al 17.

A pesar de esto, no se quedó anclado en el área esperando su ocasión, sino que buscó participar más en el juego con movilidad para dar apoyo a sus compañeros cuando el Cádiz adelantó sus líneas tras el gol de Kike Barja. Ledesma evitó el segundo de su cuenta en el minuto 80, justo antes de ser sustituido por Darko. El público le ovacionó consciente del significado de la noche para él.

"Hemos merecido esta alegría", comentó nada más finalizar el encuentro un Budimir que se mostró contento por abrir la lata con un gol que ayudó a Osasuna a encarrilar el choque justo antes del descanso para volver a ganar once fechas después de la victoria ante el Villarreal.

La temporada pasada Budimir llevaba los mismos goles que ahora en los 10 primeros partidos en los que tuvo minutos. Parece que al espigado matador le cuesta algo de tiempo ponerse a tono antes de alcanzar la velocidad de crucero óptima para sus intereses. El año pasado llegó a los 11 goles en Liga, por lo que le restan 18 jornadas para mejorar o superar este registro.

Lo cierto es que los 8 millones acordados entre Osasuna y Mallorca para su traspaso parecen obligar a este deportista a mejorar sus cifras de la campaña anterior. El fichaje más caro en la historia de la entidad navarra es internacional con su país, por lo que, con el Mundial de Qatar a la vuelta de la esquina, este tratará de hincharse a goles para ser convocado a la cita más relevante del deporte rey en el planeta.

Budimir ya cuenta con algo más de confianza para encarar los dos próximos duelos frente a Celta y Granada con el colmillo afilado para dar nuevas alegrías a su equipo en forma de celebraciones que acerquen al club rojillo a su tercera permanencia consecutiva.