En un párrafo

aya por delante que no es un equipo que nos caiga ni bien ni mal, pero da mucha pena recordar que la UE Lleida jugó contra Osasuna en Primera en la Liga 1993/94, en la que ambos bajaron a Segunda. Pero mientras los rojillos consiguieron volver a Primera hasta en tres ocasiones, el equipo catalán siguió su descenso a los infiernos, hasta el punto de quebrar en 2011 y verse obligado a disolverse tras 72 años de historia. Ese mismo año nacía el nuevo Club Lleida Esportiu, con la ilusión de tener otra vez un equipo ilerdense que brillara en el fútbol... pero el pasado miércoles saltaba la noticia de que le han dado un mes para abandonar el campo municipal en el que juega "por no estar al corriente de sus obligaciones tributarias". En el fútbol español abundan los clubes que triunfaban no hace tanto y que ahora no son nada. Bueno es recordarlo a veces para no dar por supuesto que se está en Primera sin esfuerzo, por derecho divino.