La Real Sociedad piensa ya en la Liga, el único objetivo que le queda por luchar, tras un mes de febrero aciago para sus intereses en el que ha sido eliminado de la Copa del Rey por el Betis y el jueves de la Liga Europa con su clara derrota ante el Leipzig (1-3).

El segundo mes del año suele ser clave para los objetivos de cada equipo y en el caso de la Real ha sido la tumba a sus ilusiones, primero con la eliminación copera ante el Betis a primeros de febrero tras una goleada histórica de los sevillanos en el Reale Arena (0-4).

Este mes trajo también como aperitivo para los donostiarras antes de ser eliminados también de la Liga Europa otra goleada en el derbi ante el Athletic el pasado domingo (4-0), reflejo de que el conjunto de Imanol Alguacil no está tan fino como pasadas temporadas y ha olvidado la solvencia que le ha caracterizado desde su llegada al banquillo.

La eliminación europea en octavos de final ha sido el broche triste a un mes horrible para los donostiarras, que centran ahora los objetivos, con un partido por semana, en progresar hasta la cuarta plaza de la tabla que ahora está a solo tres puntos, con un partido pendiente ante el Mallorca que recuperarán el próximo miércoles.

Para el partido de mañana frente a Osasuna, Imanol Alguacil podría contar con un Mikel Merino que ha dejado atrás la conmoción cerebral sufrida en el derbi ante el Athletic y para el que el propio técnico descartó el jueves a Adnan Januzaj por haber recaído de su lesión muscular.

Quien tampoco es seguro que esté en condiciones de jugar frente a los rojillos es Alexander Isak. El delantero sueco, según dijo el propio entrenador, se encuentra con una gran fatiga que le hace ser muy dudoso para este encuentro. Isak es un buen ejemplo del decaimiento físico del equipo que le está llevando por el mal camino. La Real se entrena hoy.