Estaba Osasuna parado en los 32 puntos, una cifra estupenda a estas alturas de la película para conseguir la permanencia, cuando llegó otro de los partidos difíciles, ante un contrincante de altura, y se alborotó el guión, se rompieron los pronósticos y estadísticas y se derrumbó el pesimismo. Los rojillos lograron una gran victoria frente al Villarreal, un potro desbocado que venía pasando por encima de sus rivales sin mayores problemas, y entregaron tres puntos a su afición por fin en El Sadar, donde los triunfos han escaseado demasiado.

El Chimy fue el encargado de cambiar la historia del partido. El delantero marcó el gol, a la postre del triunfo, cuando peor lo estaba pasando Osasuna ante el empuje del Villarreal. Pero con el gol no solo se movió el marcador, sino que se vino abajo el modelo de contienda que estaba imponiendo el equipo castellonense. El Villarreal, abusón con el balón, relamiéndose en un fútbol de dominio de la pelota, empezó a ver menos caminos francos que explorar, dejó de ser tan calculador y se le fundieron las ideas. La habilidad de Arrasate desde el banquillo cambiando el sistema, reforzando la defensa y montando un muro a base de ayudas y esfuerzos, terminaron por rubricar la victoria. El triunfo de Osasuna ante un rival de postín, además, mejora su consideración y le catapulta hacia la mitad alta de la tabla. El momento de la ambición puede ser delicioso.

Hubo de todo en El Sadar y por eso fue un encuentro intenso y emocionante. En el primer acto, Osasuna salió indemne de la creciente presión a la que el Villarreal le fue sometiendo con el paso de los minutos. No es que hubiese un sufrimiento exagerado por parte de los rojillos, pero sí una molestia creciente porque había tensión cuando los de amarillo se aproximaban al área. El peligro de hombres como Yeremy Pino, Danjuma, Alberto Moreno, incluso el propio Estupiñán fue emergiendo al ritmo de los pases de Parejo, un suministrador de material excelente entre rivales y resquicios. La oportunidad más clara fue obra de Pino, tras un servicio malévolo del centrocampista, que solventó con suficiencia Sergio Herrera.

Aunque Osasuna se mostró siempre ambicioso con la pelota, sus ocasiones llegaron solo a partir del balón parado. En sendos córners David García conectó con el esférico y sus remates se marcharon fuera. Fue lo mejor de los rojillos en la búsqueda del gol, una tarea dificultosa porque la pelota era del Villarreal y se veía obligado a tomar decisiones por las bravas cuando se lo dejaban. Rubén García había desatado las hostilidades por la banda izquierda y se le había subido a la chepa a Aurier, un lateral con tipo de pilier, al que el rojillo se le estaba cruzando con demasiada frecuencia en sus líneas de pase. Albiol tampoco estaba tranquilo ante la insolencia del osasunista y de esa pelea constante y brega permamente Osasuna iba a sacar premio con el paso del tiempo.

El Villarreal salió tras el descanso en plan avasallador, creyéndose el papel de único guionista. Avasallador, pero sin mancharse las manos, porque no acertaba a rematar a puerta. Osasuna sacó la cabeza de su guarida y lo hizo con todas las consecuencias, porque no paró hasta hacer gol. A los quince minutos, Rulli desbarató un lanzamiento de Rubén García; a los 16, Kike García remató de cabeza fuera un córner; a los 17, el Chimy buscó de rosca la escuadra desde el pico del área; y a los 18, llegó el gol. El Chimy conectó de cabeza a la red un centro delicioso de Rubén García. Antes había habido un robo de Torró, una conducción excelente de Javi Martínez y una carrera de poseso de Rubén.

Osasuna cambiaba el partido porque nubló las ideas al Villarreal que siguió con un esforzado trabajo de aproximación, pero nulo peligro. Su única intentona, que no fue a puerta, fue un disparo de Dia a siete minutos del final. Budimir estuvo a punto de ensanchar la diferencia en un par de oportunidades, pero en la segunda su gol le fue anulado por comprobación milimétrica del fuera de juego en el VAR. Ni el aparato le estropeó la tarde a Osasuna.

- Ficha técnica:

1 - Osasuna: Sergio Herrera; Nacho Vidal, David García, Juan Cruz, Manu Sánchez; Lucas Torró; Chimy Ávila (Aridane, m. 80), Moncayola, Javi Martínez (Darko, m. 70), Rubén García (Oier, m. 89); y Kike García (Budimir, m. 70).

0 â Villarreal: Rulli, Aurier (Trigueros, m. 77), Albiol, Pau Torres, Estupiñán; Parejo (Coquelin, m. 84), Capoue; Yeremy (Dia, m. 77), Lo Celso (Chukwueze, m. 77), Alberto Moreno (Moi Gómez, m. 58); y Danjuma.

Gol: 1-0, M.63: Chimy Ávila.

Árbitro: Munuera Montero (Comité andaluz). Mostró amarilla a Chimy Ávila.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima séptima jornada de LaLiga Santander disputado en El Sadar ante 18.659 espectadores.