Osasuna busca la sorpresa en el campo del Barcelona (21.00), uno de los estadios tradicionalmente menos accesible para los rojillos porque el poderío de un grande de la Liga se sufre sobre todo en su campo.

El equipo de Arrasate, que ha viajado esta mañana hasta la capital catalana, llega en una excelente posición clasificatoria, con 35 puntos, y con la permanencia, el objetivo primordial del club, a tiro de unos pocos puntos más. Osasuna conoce de hace poco, un par de años -en la campaña 2019-20-, lo que es sumar una victoria en el Camp Nou, cuando se impuso por 1-2, y esta noche lo que busca es otra jornada inusual en un escenario grande. Los rojillos han jugado allí en Liga en 38 oportunidades y solo han puntuado en nueve ocasiones. O sea, que la tarea resulta peliaguda.

En cambio, si se ponen encima de la mesa los argumentos de esta temporada, Osasuna tiene su cuota de esperanza para sacar tajada porque es uno de los mejores visitantes de la Liga, con un apreciable botín de puntos fuera: 20 en 13 partidos.

El Barcelona también ha cambiado con Xavi en el banquillo porque no pierde en su estadio desde el mes de diciembre. Su objetivo es establecerse en los puestos de Champions y no caer de ahí.

Arrasate y los suyos se deben felicitar de llegar al partido de esta noche sin necesidades ni apreturas, lo que favorecerá jugar sin presión añadida en busca de la sorpresa. "Hay que simplificar las cosas dentro de la complejidad. Ya sabes que van a tener el 70% de posesión, tú tienes que priorizar una organización defensiva en la que puedas estar cómodo, que no te generan tantas ocasiones, y en el 25% ó 30% de posesión tener las cosas claras para hacerles daño. Es simple decirlo, luego es difícil llevarlo a cabo, pero por ahí pasa el partido", ha afirmado el entrenador de Osasuna.