El delantero argentino, uno de los nominados por la Liga para ser elegido por votación el mejor jugador del mes de marzo, luce un nuevo tatuaje, esta vez un búho en el cuello
el Chimy Ávila luce un nuevo tatuaje en una piel ya bastante pintada con dibujos, nombres, referencias a personas importantes de su vida, momentos. El delantero argentino expuso en sus redes sociales cómo se estaba realizando otro tatuaje, esta vez un búho en su cuello, y en la sesión de entrenamiento de ayer lució este nuevo dibujo. Se trata de la parte frontal de la cabeza de un búho, con su tradicional mirada inquisitiva, que ocupa toda la parte delantera del cuello del jugador de Osasuna. El argentino ya ha venido afirmando que seguirá dando color a su piel. "En los pocos espacios que me quedan me seguiré haciendo porque es un hobby y cada uno tiene su significado", ha dicho en algunas entrevistas.
En septiembre del año pasado, el jugador mostró en las redes el que era entonces su último tatuaje, en el muslo de la pierna derecha, dedicado a su hermano Gastón.
El jugador de Osasuna no oculta su pasión por los tatuajes. En la espalda tiene una leona que cuida de la manada. Su madre, presente en el pecho y en la espalda, lleva una pistola en mano porque le llaman la guerrillera. En la nuca, la Mano de Fátima le ofrece protección. Atrás también tiene un gorila, un cocodrilo (le protegen) y una jirafa (le da suerte). Los nombres de sus hijas aparecen en las manos. En el pecho, de lado a lado, se lee 'María' por el nombre de la mujer. En los muslos están las caras de sus hijas y, donde acaba la espalda, Jazmín (el nombre de su sobrina).
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