Ante Budimir ya ha empatado la histórica racha de cinco encuentros consecutivos marcando que hizo el Chengue Morales y en Elche, la próxima cita de la Liga, afronta la posibilidad de acceder al liderato de este particular ránking de rojillos tocados por la varita mágica del acierto jornada tras jornada.

El delantero croata por fin está mostrando el estado de forma afilado y sus habilidades rematadoras que se le habían negado durante muchos meses de este curso.

Al balcánico se le cruzaron al principio de temporada unos problemas en el pubis que le obligaron a estar fuera del equipo durante dos meses -de la jornada 2 a la 12- y, después, a pagar el precio de la consecución del ritmo competitivo adecuado. Entrar en un equipo rodado con muchos partidos, en una competición avanzada -volvió a jugar el 30 octubre tras haberlo hecho por última vez el 23 de agosto-, no fue una tarea sencilla para el delantero que, tras haber sido titular en el primer partido de Liga, el 14 de agosto contra el Espanyol en El Sadar (0-0) -disputó 72 minutos-, volvió a gozar del privilegio de estar en el once inicial más de tres meses después -el 28 de noviembre- ante el Elche en casa (1-1). Aquel día marcó un gol de penalti. Lo que de repetir el domingo que viene en esta segunda vuelta alargaría esta racha afortunada para él y también para el equipo.

Levante, Betis, Alavés, Valencia y Real Madrid han sido sus víctimas consecutivas -en esa racha ha tenido también goles anulados- y el evidente estado de gracia anotadora que vive supone el mejor argumento de Osasuna para los cinco últimos partidos del campeonato. Budimir fue fichado el pasado verano por ocho millones de euros porque los encantos de un futbolista de once goles -los que hizo el pasado curso- no son para menospreciar, pero la expectación por su marca realizadora y por el elevado desembolso han colocado muy alto el listón de la exigencia.

Budimir tiene trabajo en este final de Liga -quedan cinco encuentros en el mes de mayo-, pero es el futbolista de Osasuna que cuenta con el horizonte más cargado de compromisos, todos ellos internacionales con su selección, una vez completado el campeonato aquí porque 2022 es un año importante para él y para su selección.

Croacia tiene por delante la Liga de Naciones y, por supuesto, a partir del mes de noviembre, en una ubicación temporal absolutamente inusual, la disputa del Mundial de Qatar. Para entrar en los planes del seleccionador para los dos compromisos no le queda otra que mostrarse al mejor nivel en su club, en la competición doméstica.

La Liga termina en España en menos de un mes -para el 22 de mayo-, y un par de semanas después de haber dado carpetazo al curso, se pone en marcha la Liga de Naciones, el nuevo torneo de selecciones. Croacia está en el grupo A de la Liga 1 -la máxima división de este torneo, en el que también se ubica España en el mismo rango- y los partidos que tiene en el mes de junio correspondientes a las cuatro primeras jornadas son frente a Austria (día 3), Francia (día 6) en Croacia, en Dinamarca (día 10) y en Francia (13 de junio). La competición descansa en verano y se retoma en el mes de septiembre -la Liga española está previsto que comience a principios de agosto-.

En el Mundial, Croacia está enclavada en el grupo F junto a Bélgica, Canadá y Marruecos. En principio, salvo hecatombe, los croatas optan a pasar a la siguiente fase incluso como primeros clasificados. Del grupo F saldrá el rival de España en unos hipotéticos octavos de final. El cielo de Budimir.

La Liga. A la Liga le quedan cinco encuentros y Budimir lleva siete goles, la pasada temporada anotó once. El delantero lleva cinco jornadas seguidas marcando.

Liga de Naciones. El internacional croata compromisos con la selección de su país en el mes de junio. La Liga de Naciones disputa cuatro encuentros de la primera ronda de la competición durante el mes de junio. En septiembre se juegan más partidos

Y el Mundial de Qatar. Croacia está clasificada para el Mundial de Qatar que se disputa a partir del mes de noviembre.