La plantilla de Osasuna se ha entrenado de nuevo esta mañana en Tajonar en una sesión de recuperación tras la victoria ante el Rayo Vallecano (2-1). Los jugadores se han ejercitado por grupos y la ausencia principal ha sido la de Lucas Torró, lastimado del encuentro del domingo, que se vio obligado a abandonar el terreno de juego y que deberá esperar a la evolución de la semana para saber si está en condiciones para el siguiente partido de Liga, el lunes próximo en Almería frente al conjunto local. Al futbolista, que se ha ejercitado esta mañana por su cuenta, se le realizaron el domingo por la tarde, tras el encuentro, distintas pruebas para determinar el alcance de sus molestias y descartar lesiones mayores.
Rubén Peña, baja el domingo por unas molestias, tampoco se ha ejercitado con el grupo y ha seguido la recuperación por su cuenta. En principio, aunque quedan muchos días por delante, Arrasate afronta ahora con dos incógnitas el próximo partido.
En la sesión estuvo con el resto de sus compañeros Abde, debutante feliz en el partido con el Rayo. El chaval volvió a dejar detalles de su calidad bajo la atenta mirada y los mimos de Arrasate, que lo mismo le jaleaba como le exhortaba en sus acciones. El nivel de la sesión fue muy alto, con el grupo de no titulares intenso, como siempre, pero muy afilado en el ataque, firmando auténticos golazos. Es lo que tiene ponérselo difícil al entrenador dentro de un grupo de indudable calidad, que es mucho.
Osasuna llega a la quinta jornada de Liga con nueve puntos en el casillero, en una excelente situación clasificatoria y con una racha impoluta en El Sadar que aumenta la confianza en lo que se está haciendo e incrementa la ilusión en jugadores y, sobre todo, la afición.
