Osasuna recurrirá ante el Comité de Competición la tarjeta amarilla que vio ayer Lucas Torró en un lance nada más reanudarse el partido tras el descanso, porque en ningún momento el de Concentaina fue el infractor de la acción, sino que fue objeto de falta al recibir un pisotón del jugador rival.

El colegiado del encuentro, Guillermo Cuadra Fernández, señaló falta favorable al Real Valladolid en la frontal del área pucelana –cuando lo que debería haber señalado era falta favorable para los intereses rojillos– y, además, amonestó a Torró. A pesar de que será Competición quien decida si acepta o no el recurso presentado por Osasuna, la de ayer es la cuarta amarilla del ciclo, con lo que se encuentra a una de tener que cumplir un partido de suspensión.

No fue la única acción en la que perjudicaron a Lucas Torró, que terminó desquiciado el encuentro de ayer porque, además de asignarle la amarilla, le sisaron un claro penalti cometido por Monchu que ni el colegiado ni el VAR quisieron decretar.

Así se refirió Arrasate al término del encuentro en sala de prensa, donde reflejó que “Lucas me dice que sí, también el cuarto (árbitro) me dice que exagera mucho. Lucas me dice que ha sido claro, pero por suerte no ha sido una jugada determinante en el partido”.