Resistió este lunes Osasuna en San Mamés y también lo hizo Diego Moreno (Cintruénigo, 21/6/2001) en el lateral derecho. Finalmente fue el canterano el elegido por Jagoba Arrasate para cubrir la vacante que habían dejado los lesionados Nacho Vidal y Rubén Peña y, pese a que comenzó con nervios y dudas, terminó cumpliendo, gracias en gran medida al apoyo de sus compañeros. Y es que los rojillos no estuvieron bien en ataque, pero se marcharon de San Mamés sin encajar y, por ende, con un punto en la mochila a pesar del acoso de un Athletic incapaz de batir a Aitor Fernández.

Al lateral derecho del Promesas le llegó ayer la oportunidad en Liga con el primer equipo de Osasuna después de su debut del pasado jueves en Copa, disfrutando en Tarragona de 58 minutos, incluidos los 30 de la prórroga. No lo hizo mal, más bien al contrario, y ayer se ganó la confianza de su técnico por las bajas de sus compañeros y también por su excelente desempeño en el filial.

Se estrenó el futbolista cirbonero en la máxima categoría en un escenario de tronío (San Mamés), contra unos rivales de cuidado (le tocó lidiar con los hermanos Williams, Sancet y también Yuri) y en un momento complicado de Osasuna tras la derrota liguera contra la Real Sociedad (2-0) y el agónico pase a octavos de Copa en la prórroga ante un rival de Primera RFEF, el Nàstic (1-2).

El primer cuarto de hora se convirtió en un tormento para Diego Moreno, que primero se resbaló y después se desbordado con excesiva facilidad. Sin embargo, las ayudas continuas que le brindó Moncayola, muy escorado a la derecha y convertido en fiel escudero de su novel compañero, y el paso de los minutos templaron los nervios del lateral, de menos a más. Prueba superada. Ahora, a por la siguiente.